Una soledad infinita

AutorJesús Mario Lozano

1 "Cuando la ciudad esté muerta la vegetación la invadirá, trepará por las piedras". "Soy responsable no sólo de mí mismo sino de toda la humanidad". "En la angustia descubro mi ser totalmente libre".

Sería difícil poder situar cualquiera de estas frases lejos del nombre de Jean-Paul Sartre y no sólo de su nombre, sino quizá de toda una época en la que el filósofo francés vivió.

Sin embargo, al mismo tiempo estas expresiones que en algún momento acapararon el interés de una gran cantidad de lectores de todo el mundo y que estaban marcadas por el sello de lo "universal", pareciera que al escucharlas en nuestros días reproducen algo que pudiera ser considerado cosa del pasado o sentirse ajenas a los tipos de debates que actualmente se llevan a cabo en nuestro tiempo.

De cierta forma, las expresiones se han vuelto frases vacías, tal vez por su sobreutilización en algún momento y como consecuencia del posterior desencanto o será porque ahora funcionan como mera retórica de una realidad que ha cambiado radicalmente.

2 Hay ocasiones en que el mundo de la filosofía es muy similar al mundo de la política contemporánea.

En lugar de que las ideas prevalezcan, resulta más relevante encontrar de qué forma cierto grupo filosófico o académico va a mantener el poder en una determinada institución o va a favorecer al grupo al que cada cual pertenece; en vez de que la confrontación esté basada en el intercambio de propuestas y planteamientos, se funda en la descalificación absoluta del contrincante con sustentos que están regidos más por lo mercadotécnico que lo propiamente esencial de las problemáticas que se están tratando.

La lucha que se establece entre contrarios muchas veces está más fundada por la necesidad de vender o de lograr un cierto reconocimiento, en lugar de lo que exige la práctica política y la práctica filosófica por sí mismas.

De este modo, filósofos o líderes de opinión pasan rápidamente de ser figuras reconocidas al total olvido, a veces justa, pero en muchos casos injustamente.

No cabe duda que en nuestros días la obra de Jean-Paul Sartre ha sufrido, en parte, este tipo de embates del "mundo filosófico"; algunos golpes bajos de ciertos grupos académicos, algunas omisiones elementales por editorialistas prestigiados, descalificaciones banales provenientes de periodistas o la indiferencia total del mercado lector en general.

Esto, ha dado lugar a que la filosofía de Jean-Paul Sartre en los medios académicos haya sido ampliamente descalificada y se mantenga, más que nada, como una mera reliquia de algo que ya sucedió.

Con esto, no quisiera dar a entender que gran parte de la filosofía de Sartre no haya requerido de serios cuestionamientos y críticas de gran validez a través del...

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