La sobrina sin remedio / Causando espasmos desde 1968
| Autor | Melody Petite |
Como sabrán, yo tengo un juguete sexual preferido, el nombre del modelo es "Hitachi Magic Wand" y yo lo he visto en dos tamaños: el grande, que mide unos 30 cm., pesa 540 gr., y el mini, que mide 20 cm. y pesa 300 gr.
Este consolador, aunque es algo grande y poco maniobrable, ha tenido mucho éxito en el mercado por dos sencillas razones: es el mejor vibrador para tu clítoris y dos, ustedes no lo creerán, pero cuando se empezó a vender en 1968, este juguetito se publicitaba como un aparato para masajes (para la espalda o los muslos) y se vendía en los supermercados de Estados Unidos, pero las mujeres rápidamente descubrieron cuál era su mejor uso y es que la cabeza de este aparato que mide como unos 6 cm., es muy suave y agradable al contacto con la piel o el clítoris, ojo, el consolador NO es para que te penetre, solo es para "los masajes" en la piel, además tiene muchas velocidades. Ahora ya lo venden inalámbrico y es más práctico que el de antes que tenía un enchufe a la corriente.
En fin, desde que me lo regalaron he sido muy feliz, y aunque tengo el grandote... cómo me gustan!!.., me ha facilitado muchos orgasmos, que ustedes no están para saberlo ni yo para contarlo, pero les presumo que un "domingo sin quehacer" que me quedé solita en casa porque Erick andaba trabajando, pues me levanté a la hora que de me dio la gana, luego desayu-comí, después me encerré en mi cuarto y me puse a ver porno, así que me masturbé hasta el cansancio, luego me dormí otro rato y cuando desperté, ya tenía hambre otra vez, así que comí y me volví a masturbar, repetí esos pasos otras dos veces más en ese día, o sea, me di placer a mí misma para exprimirme y quedar seca, jajajajja.
Es que ustedes que no tienen clítoris no conocen las sensaciones que te proporciona ese Hitachi, además es súper bueno para saltarse el foreplay (o el juego previo) porque también el otro día yo estaba muuuyy cansada, todo el día había andado en la calle haciendo cosas y tampoco tenía la libido alta, ya ven que eso también depende de los días y las hormonas, en fin, yo tirada en la cama, sin querer saltar, maricaaaa, entonces llega Erick y empieza a besarme y a buscar mi tesorito, y a manosearme por aquí y por allá, y yo así con una hueva, le dije "ay no, hoy no por favor", pero bien listo el muchacho, porque enseguida fue por mi juguetito, me dio unos lengüetazos en el clítoris y comenzó a masturbarme, yo ni tarda...pero sí perezosa.. abrí mis piernitas y me dejé llevar, obviamente...
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