Sobreviven a la crisis
| Autor | Lorena Jiménez |
En Tonalá, la mujer artesana enfrenta distintos retos para poder mejorar sus condiciones de trabajo, remuneración y calidad de vida.
Aunque el Municipio tonalteca es considerado un centro artesanal, los alfareros se confrontan a una crisis laboral y el panorama es peor para las mujeres, pues siguen siendo discriminadas.
"La profesión en sí no es fácil y para las mujeres menos. Ahora con ésta dificultad económica en el País, ni pensar que reconozcan el trabajo de nosotras. De hecho todavía hay personas en este medio que no aceptan que la mujer sobresalga", destaca Carmen Marín, proveniente de una familia alfarera.
"La discriminación siempre ha existido para nosotras, solo que antes igual mi trabajo lo promovían los hombres de mi familia y no había problema porque se vendían las piezas, pero ahora con la crisis, ni como (...). Me acuerdo que hace unos ocho años me invitaron al Museo de las Artes Populares para exponer mi trabajo, yo fui la única mujer y se vendieron primero mis piezas, eso no le pareció a los compañeros que exponían y después hasta me querían cobrar comisión por haber llevado mis obras. Jamás me han vuelto a invitar", recuerda Marín, quien desde hace 28 años trabaja de manera independiente.
Ahora que ella es madre de familia, también le ha inculcado la profesión a sus hijos.
Las técnicas que trabajan principalmente son el barro bruñido, barro vidriado, y su hija Betsabé, de 23 años, se ha especializado en la elaboración de máscaras de tastoán.
Cabe resaltar que Marín fue la primera artesana en crear con sus técnicas las cartas de la lotería mexicana.
Dentro de su vivienda tiene montado su propio taller y los hornos en los que trabaja.
Ramona Zúñiga dice que la situación de los artesanos ha ido a pique desde hace 30 años.
"A los extranjeros les gusta nuestro trabajo, el problema es que cada vez hay menos oportunidad de proyección, no hay dónde exponer, es una crisis que lleva 30 años. Poco a poco muchos han cerrado sus talleres a falta de trabajo; la gente de México ya no nos compra, hay muchas mujeres artesanas que mantienen a sus familias y es más complicado para ellas vender su producción", admite Zúñiga.
De acuerdo con ella, una de las razones por las que Tonalá ha bajado los números de comercialización, se debe a la competencia desleal de China.
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