Sobreviven carteros a la e-modernidad: 'Yo nunca he recibido una carta'

AutorLev García

Xalapa.- A sus 24 años, de los cuales casi tres los ha dedicado a la empresa de Correos, César Pacheco está convencido de que nació para este trabajo. "Sí, me gusta mucho, caminas, conoces gente y eso me agrada más que estar encerrado en una oficina", dice.

Pero en contraparte también debe enfrentar al eterno enemigo de los carteros: los perros.

Sonriente recuerda que hace unos meses "había un perro en una calle del norte de la ciudad. Siempre me molestaba, me perseguía y se ponía a ladrar...

"Pero un día que llevé el recibo del teléfono, salió de la reja. Yo seguí caminando, y de pronto siento la mordida; me dejó los dientes clavados, me jaló toda la pierna, me rompió el pantalón... Me regresé bien enojado a decirle a la señora que ya le había dicho que amarrara al perro, y todavía la señora se enojó".

Este tipo de viviencias son cotidianas para los hombres del morral de piel café que llegan a entregar en un día entre mil y mil 500 sobres y de 300 a 800 cuando es poco el trabajo.

"De ésos, sólo 30 o 40 son cartas a la antigüita, esas de saludos y de amor. La gente que las recibe se pone muy contenta. A veces son postales de familiares... Me...

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