SOBREAVISO / Una década insegura

AutorRené Delgado

Sin mediar explicación, la política en materia de seguridad pública registra un nuevo giro... pero en silencio. Si ese ajuste supone o no una mejora se sabrá mucho después y, precisamente por eso -porque ya es inaceptable conformarse con el "a ver qué pasa"-, el presidente Felipe Calderón o el secretario Fernando Gómez Mont deben explicar a la sociedad qué es lo que pretenden.

Ese nuevo ajuste cobra expresión en la incorporación del general Javier del Real Magallanes a la subsecretaría de Seguridad Pública así como en la de Jorge Tello Peón al cuerpo de asesores presidenciales. Esas incorporaciones hablan de algo ineludible: la crisis en materia de seguridad no acaba de remontarse. Ahí sigue el problema y con él, como se dice, la oportunidad... otra oportunidad.

La explicación, como quiera, es exigible porque después de 10 años de dar tumbos en materia de seguridad pública -que para la sociedad significan penas y peligros-, no cabe ya practicar la política de ensayo y error. Diez años son muchos para venirnos a encontrar de nuevo con que lo hecho no fue precisamente lo mejor. En materia de seguridad pública han fallado los hombres... y las instituciones.

***

Como nuestra cultura política se cifra en periodos sexenales, de pronto, se olvida que los problemas no se ajustan a ese calendario y, entonces, cada seis años se ponen en marcha acciones que, en el fondo, ocultan el fracaso anterior y repavimentan el siguiente.

Lentamente se ha venido tomando conciencia de la imposibilidad de ajustar los problemas al calendario sexenal. En materia presupuestal y petrolera algo se ha avanzado, pero no así en el rubro de la seguridad pública.

Si se sale del ritmo sexenal y se asume en serio que el crimen constituye un desafío al Estado, es menester darle perspectiva al problema a partir del compromiso del conjunto de los Poderes de la Unión y de la Federación para que, ahí sí, el Estado responda al crimen como tal y no a partir de reuniones trimestrales que ya ni siquiera sirven para el lucimiento de los funcionarios.

Desde hace 10 años, en materia de seguridad pública, el gobierno le viene fallando a la ciudadanía.

***

Desde 1998, a finales del sexenio de Ernesto Zedillo, se tomó nota de la gravedad del asunto y el entonces secretario de Gobernación, Francisco Labastida, apoyado por el almirante Wilfrido Robledo, el hoy asesor presidencial Jorge Tello y el hoy secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, comenzaron a trabajar en la dirección de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR