COORDENADAS / Sobra ideología en el tema petrolero

AutorEnrique Quintana

Diversos lectores nos han pedido que abordemos con más detalle esta discusión y que pongamos sobre la mesa la información, más que los asuntos ideológicos.

El primer elemento de diagnóstico que se debe poner sobre la mesa para establecer los parámetros de la discusión es el hecho de la caída de las reservas de hidrocarburos.

El descenso es de 34 por ciento en esta década.

Y aquí empieza el primer punto en el que se genera la discusión.

De acuerdo con el diagnóstico oficial, la posibilidad de revertir en el largo plazo la caída de las reservas probadas es mediante la exploración y explotación en aguas profundas del Golfo de México, es decir, a profundidades de más de un kilómetro bajo el nivel del mar.

Aunque el propio diagnóstico oficial admite que puede haber un crecimiento limitado de las reservas en la exploración y explotación en aguas menos profundas o en tierra, las aguas profundas se observan como única opción para el largo plazo.

Una consideración favorable a la argumentación de Pemex y de la Secretaría de Energía es que aunque se hicieran mañana todas las reformas necesarias para que pudieran desarrollarse exploraciones y producción en aguas profundas, su efecto no se va a dar en este sexenio.

Los beneficiarios de la mayor producción de petróleo se harían manifiestos hasta los siguientes sexenios.

Viene entonces la pregunta: ¿cómo le hacemos para conseguir ese desarrollo?

Aquí hay dos caminos. Algunos, que coinciden con la parte anterior del diagnóstico, pero dicen: pongámosle dinero a Pemex para que desarrolle la tecnología necesaria.

Es una opción. El problema que tiene es que, de acuerdo con un buen número de expertos, salvo que tengamos toda una generación de genios, tendríamos que esperar algo así como 15 años para que ya podamos competirle a los que ya hacen esta tarea hoy y luego dedicar otros años más a aplicarla.

Otra opción que sugieren algunos es: compremos esa tecnología y paguemos a los expertos para que nos enseñen a operarla.

Otra vez, de acuerdo con los expertos, este "mercado" no funciona así. O más bien, no hay un mercado en el que se pueda adquirir o rentar esta tecnología.

Lo que la mayor parte de los conocedores de estos temas señalan es que las empresas que son capaces de proveerla lo hacen sólo si hay algún tipo de asociación entre ellas y el país en el que se va a emplear.

Esa asociación no tiene que llamarse un "contrato riesgo", que de acuerdo con los legisladores priistas, no es aceptable para ellos, pero...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR