Sitia APPO hotel en busca de Ulises

AutorAlberto Aguirre, Virgilio Sánchez y Claudia Guerrero

Enviado y Corresponsal

OAXACA.- "¡Quihubo amigo!", saludó el líder del Congreso, Bulmaro Rito Salinas.

Del otro lado del teléfono, el Gobernador Ulises Ruiz Ortiz pedía el parte de novedades del anuncio de la reforma política, y ordenaba: "Vete al Camino Real. Ricardo Rocha te quiere hacer una entrevista".

Ruiz Ortiz acababa de hacer lo mismo con el director de la agencia Detrás de la Noticia en el ex Convento de Santo Domingo.

"Órale, cuando acabe te alcanzo", respondió Rito Salinas.

Media hora después el legislador local salió corriendo del histórico ex Convento de Santa Catalina, arropado por un batallón de policías ministeriales que, con armas desenfundadas, acudieron en su rescate.

Y es que, los rebeldes confundieron al líder de los diputados oaxaqueños con el Gobernador, sitiaron el inmueble y catearon las habitaciones. Querían exhibirlo públicamente.

Ruiz Ortiz y Rito Salinas se presentaban en el primer cuadro del Centro Histórico por primera vez tras casi cuatro meses, lapso que han vivido perseguidos por las brigadas de vigilancia de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

El mandatario oaxaqueño iba a bordo de una camioneta Jeep Grand Cherokee negra, placas TJT 6872, seguido por dos equipos de seguridad.

"Estamos llegando al límite de la prudencia, pronto vamos a rescatar nuestra capital del estado, garantizar los derechos de tránsito y para ejercer el comercio", prometió al inicio de su jornada en la Unidad Deportiva El Tequio.

El mandatario oaxaqueño se dio tiempo de comer una memela en un puesto ubicado frente a la Parroquia de Guadalupe, aledaña a El Llano.

Apenas se retiraba cuando llegó una brigada de vigilancia de la APPO, encabezada por uno de los principales líderes del movimiento, Flavio Sosa.

En la esquina de Pino Suárez aún estaba Manuel Moreno Rivas, director Policía Ministerial.

A esa misma hora, un grupo de profesores detuvo a tres personas que habían arrojado piedras al cajero automático de la sucursal de HSBC que se ubica justo frente a la entrada principal de la sede de la sección 22 del SNTE.

Entonces se escuchó el aviso de entre el gentío: "¡Ulises está en el Camino Real!".

Del zócalo salió un grupo de seis jóvenes. Todos llevaban paliacates blancos que cubrían su rostro. Fueron los primeros en ingresar al hotel.

Y comenzó la búsqueda. Habitación por habitación.

Ricardo Rocha narró "el cateo" , dijo que el encuentro se había realizado ayer mismo, pero más temprano y en el ex Convento de Santo...

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