El Sistema Interamericano y la Organización de las Naciones Unidas
Manuel S. Canyes.
Jefe de la Oficina Jurídica de la Unión Panamericana.
El establecimiento de la organización de las Naciones Unidas ha suscitado numerosas interrogaciones en la mente de muchas personas en los diversos países de América, entre los cuales se destacan las siguientes: ¿Cuál será el efecto del sistema mundial sobre el sistema interamericano? ¿Funcionará este sistema con la misma libertad de acción que en el pasado? ¿Cuáles son las semejanzas y diferencias entre los dos? y ¿Cuál es la posición del segundo en relación con el primero?
Para dar una respuesta a estas preguntas se presentará primero una breve descripción de los dos organismos se señalarán luego sus diferencias y semejanzas básicas, y se mostrará finalmente hasta qué punto llega la coordinación de ambos.
El sistema interamericano, la organización regional antigua y mejor estructurada en el mundo, se originó en Panamá en 1826 en el Primer Congreso de Estados Americanos. Después de un largo período de lento y modesto desenvolvimiento en el que sistemáticamente echó firmes raíces, el sistema interamericano alcanzó su primera etapa de verdadera existencia positiva en la Primera Conferencia Internacional Americana celebrada en Washington en 1889-1890. Fue en esa Conferencia donde se creó la institución conocida hoy con el nombre de Unión Panamericana.
Desde 1890 la organización regional de las Américas ha experimentado cincuenta y cinco años de progreso constante, sin igual en ninguna otra parte del mundo. Este adelanto progresivo se ha desarrollado a través de una larga serie de conferencias, llamadas unas internacionales y otras especiales o técnicas. En esas conferencias, particularmente en las primeras, los Estados americanos han adoptado varios tratados, convenciones, declaraciones y resoluciones que incorporan los principios fundamentales del sistema y constituyen el derecho básico del continente, y han creado numerosos organismos permanentes que en el intervalo entre cada una de las conferencias llevan a cabo ciertas tareas específicas, a fin de dar aplicación práctica a las conclusiones acordadas y a los principios establecidos en dichas conferencias.
Los principios fundamentales a que se ha hecho referencia son los siguientes: Absoluta igualdad jurídica y completa soberanía e independencia de parte de cada Estado; respeto y fiel observancia de los tratados: renuncia de todo medio de solución de los conflictos entre las naciones que se funde en la violencia, en la infracción de los tratados o en su abolición por voluntad de una sola de las partes; condenación de la intervención de un Estado en los asuntos internos o externos de otro; prescripción de las guerras de agresión o conquista territorial; no reconocimiento de las adquisiciones territoriales hechas por la fuerza, la presión diplomática u otros medios coactivos; y solución de todas las controversias internacionales por medios pacíficos.
Estos principios, de carácter jurídico, han sido complementados por muchos otros de índole económico, social y cultural que rigen las relaciones entre los Estados americanos en estos campos de actividad. Todos ellos son el producto de un elemento indispensable para el éxito de cualquier organización internacional-el espíritu de amistosa cooperación. Este elemento se ha hallado siempre en el movimiento panamericano y ha contribuido más que ningún otro al éxito que se ha logrado a través de su historia.
El sistema interamericano no se basa en ideas de aislamiento; al contrario, el espíritu de cooperación que lo anima, le da fuerza y virilidad, es mundial en su alcance. La Unión Panamericana, así como los demás organismos interamericanos, han mantenido relaciones cooperativas con otros organismos internacionales. Estas relaciones fueron especialmente activas y eficaces con la Liga de Naciones y con los diversos órganos de la misma. En lo que hace a la nueva Organización Mundial, no cabe duda que la colaboración entre ésta y el sistema interamericano será mucho mayor y mucho más fructífera y benéfica que en el pasado.
En el preámbulo de la Resolución IX de la Conferencia Interamericana sobre Problemas de la Guerra y de la Paz, celebrada en la Ciudad de México en 1945, relativa a la "Reorganización, Consolidación y FortaIecimiento del Sistema Interamericano", figuran las siguientes declaraciones: "El sistema interamericano se inspira y tradicionalmente se ha inspirado en un profundo sentimiento de cooperación universal". . . "El sistema interamericano debe mantener las más amplias relaciones con el organismo internacional general y asumir las responsabilidades pertinentes en armonía con los principios y propósitos de dicho organismo".
El sistema interamericano no es en si mismo una organización central única. Como se ha indicado, funciona principalmente por medio de conferencias y organismos permanentes, que se complementan entre sí. Las conferencias ofrecen a los representantes de las repúblicas de América la oportunidad para reunirse, cambiar puntos de vista y llegar a conclusiones sobre problemas de interés común. Los organismos permanentes le dan continuidad al movimiento.
Entre esos organismos que constituyen el alma del sistema y funcionan en todos los campos de actividad interamericana la Unión Panamericana ocupa la posición más importante. La Unión Panamericana es la organización internacional de las veintiuna Repúblicas de América y en tal capacidad actúa como Secretaría Permanente de las Conferencias Internacionales Americanas, las Reuniones de los Ministros de Relaciones Exteriores, y muchas conferencias especiales o técnicas. En el desempeño de estas funciones, la Unión Panamericana prepara el programa y el reglamento de cada conferencia; copila material documentario sobre los temas incluidos en el programa para proporcionar a los delegados los antecedentes necesarios; actúa como depositaria de los archivos y de los instrumentos de ratificación de tratados y convenciones; y en el intervalo entre cada conferencia toma las medidas correspondientes para dar cumplimiento a las resoluciones aprobadas. Además, la Unión Panamericana desempeña muchas otras funciones en todo el campo de actividad interamericana, sirve de centro de información sobre los países que la integran y sobre las relaciones entre los mismos, y prepara numerosas publicaciones que se distribuyen entre los gobiernos y personas interesadas.
Si bien es cierto que el sistema interamericano no es una Organización única enteramente centralizada, existe un alto grado de coordinación entre los elementos componentes por intermedio de la Unión Panamericana, la cual, como órgano central del sistema, ejerce funciones de cuerpo ejecutivo. Esta coordinación sin duda alguna se acrecenta para obtener resultados más prácticos y eficaces en todo el campo de las relaciones interamericanas. La reciente Conferencia sobre Problemas de la Guerra y de la Paz señaló al Consejo Directivo de la Unión Panamericana, como función adicional, la vigilancia de todos los organismos interamericanos relacionados con la Unión o que pasen a estar relacionados con ella.
La Organización de las Naciones Unidas, creada recientemente en San Francisco, representa el segundo esfuerzo universal para establecer un mecanismo adecuado para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Este es su principal objetivo y todas las actividades colaterales se encaminarán hacia ese fin. El primer esfuerzo en la misma dirección, cristalizado en el Pacto de la Liga de Naciones, fallo en la consecución de sus propósitos y como resultado el mundo ha sido precipitado al abismo de la más devastadora y catastrófica de las guerras.
Esta estratégica experiencia ha convencido a las naciones amantes de la paz que deben realizarse todos los esfuerzos posibles para impedir otro quebrantamiento de la paz o acto de agresión. Los métodos que para se han acordado, fruto de una larga y prolífica experiencia, se basan sobre cimientos más firmes que los de la vieja organización. Sólo el tiempo podrá comprobar si la nueva estructura es más sólida y más eficaz que la anterior para resistir las duras pruebas que se presentarán en el futuro.
La Organización de las Naciones Unidas, si bien es el resultado de una larga experiencia en la cooperación internacional y por lo tanto representa los beneficios de numerosos antecedentes en esa esfera, está nueva aún y sin ensayar. El éxito de la misma dependerá no tanto de su estructura básica, que sin duda descansa sobre buenos fundamentos a pesar de los defectos de que adolece y que le son reconocidos, como de un simple, factor: el espíritu de cooperación y la buena fe de sus miembros, particularmente de los más grandes y poderosos. Como se ha indicado, la cooperación es un elemento indispensable para el éxito de cualquier organización internacional. Si el sistema interamericano ha prosperado y se ha fortalecido con el correr del tiempo ello se debe a este factor que ha sido siempre su causa motriz y la sabia que le ha dado vigor.
El sistema interamericano y la Organización de las Naciones Unidas no son naturalmente iguales. Hay muchas diferencias intrínsecas entre los dos que proceden de su...
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