Desde la Sinagoga / Mis encuentros con el Papa

AutorRabino Moisés Kaiman

Cuando se organizó la primera visita del Papa Juan Pablo II a Monterrey, el Arzobispo comentó que aquí vivía un Rabino de origen polaco, y el Papa pidió conocerme.

El 31 de enero de 1979 estuve en el aeropuerto para darle la bienvenida, allí le entregué de regalo una Biblia que fue traída especialmente de Israel.

Cuando fuimos presentados y nos saludamos, me preguntó de qué pueblo de Polonia venía y cómo me trataba la gente en Monterrey. Le respondí que muy bien, que mantenía una excelente relación con las autoridades de la Iglesia y el Gobierno, platicamos algunos minutos y así inició una relación que duró hasta ahora.

Cuando se fue, se comentó que había recibido muchos regalos y todos habían sido mandados en cajas por avión, lo único que llevó con él fue la Biblia que le había regalado, y siempre la mantuvo muy cerca.

Cuando algún regio tuvo el honor de verlo y saludarlo, y se enteraba de dónde eran, siempre enviaba sus saludos.

El 10 de mayo de 1990 cuando nos visitó por segunda ocasión tuve nuevamente el privilegio de estar en el aeropuerto y darle la bienvenida, allí también le obsequié otra Biblia.

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