Siguen la ruta hacia el sur
| Autor | Alejandra Ordóñez |
Aquellos que gustan de disfrutar el ambiente provinciano y colonial conjugado con el misticismo prehispánico encontrarán una buena opción en el sur del Estado de México.
El viaje comenzará en el corazón y centro del Estado, la ciudad de Toluca, para descender hacia Tenango del Valle, Malinalco, Ixtapan de la Sal y las Grutas de la Estrella, en Tonatico.
Desde la capital, localizada a 2 mil 640 metros sobre el nivel del mar, siendo la metrópoli más alta del altiplano mexicano, se bajará a Tenango del Valle.
Ahí, el paseo será en el fértil Valle de Toluca, que durante el verano se colma con toda la gama de verdes, y en las partes altas la niebla cubre las cumbres de las montañas que le flanquean.
Después se llegará a Malinalco, donde se encuentra el cerro de los Idolos, en cuya cima está el centro ceremonial prehispánico, sitio sagrado del ayer; al igual que en Toluca, se asienta Calixtlahuaca, fundada por los matlatzincas, y en Tenango, la antigua metrópoli de Teotenango Siguiendo la ruta al sur, se sentirá el sol candente de las tierras bajas y las aguas termales en Ixtapan de la Sal y las Grutas de la Estrella, ya en los límites con Guerrero.
En estos Municipios se encuentran joyas invaluables que los distinguen y a través de las cuales se descubren gran variedad de mundos.
Sus panaderías, restaurantes, tendajones, neverías, fondas y bares ofrecen comida y bebidas típicas que hacen más cálida la estancia como las "piñitas" en Tenango y las "garapiñas" en Toluca, ambas bebidas refrescantes.
Toluca: Un pasaje de la historia
El encuentro con museos, plazas e iglesias de la ciudad de Toluca, devuelven la memoria histórica de épocas en las que vivieron ilustres mexiquenses.
La capital del Estado de México, aún mantiene el encanto provinciano y el dinamismo de una ciudad cosmopolita, su plaza cívica está enmarcada por los palacios de los tres poderes estatales y el Municipal.
Al sur de ésta, se ubica la Catedral que levanta en su cúpula la escultura en bronce de San José, su santo patrono.
Al caminar a través y más allá de sus antiguos portales enmarcados por diferentes avenidas, se pueden encontrar importantes comercios, algunos con muchos años de tradición como la talabartería de Juárez.
Los arcos se unen con la plaza Fray Andrés de Castro mediante un pasaje que tiene una cubierta transparente, cuyo fondo resalta la concha acústica, donde los fines de semana la banda municipal realiza audiciones, en éste también se localiza el archivo histórico municipal.
En la plaza Fray Andrés, se ubica lo que fuera la sacristía del convento franciscano de la Asunción, ahí se puede disfrutar la garapiña, bebida refrescante.
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