Y siguen en la lucha

AutorAdán García

URUAPAN.- MIENTRAS QUE en la carretera yacían siete cadáveres de maestros, tras ser embestidos por una pipa de doble remolque, un maestro arengaba a sus compañeros a seguir en pie de lucha.

"No creo que sea motivo para dejar la lucha, todo lo contrario", advirtió un docente de la región Paracho, quien dice estar vivo de milagro y no se identificó.

Adherido a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, el profesor de 28 años de edad había llegado cerca de las 9:30 horas y tomado, junto con sus colegas, control de la caseta de cobro de San Ángel Zurumucapio, a 17 kilómetros de Uruapan.

"Cuando nos levantamos desgraciadamente ya vimos el montón de cuerpos en el camino, partes de compañeros, cuerpos, así arrastrados, todos llenos de diesel, de chapopote.

"Fue rápido, cuestión de segundos", comentó el maestro que, aseguró, seguirá en la lucha.

Unos 200 maestros disidentes tomaron los cuatro módulos de cobro, levantaron las plumas metálicas y dejaron paso libre a los usuarios de la vía.

A su paso, los conductores perdían con esto el seguro de viajero que opera en esa autopista.

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