Sigue robot el rastro a poblaciones de peces

Reforma/Staff

Robinson se hizo a la mar. Pero no terminó perdido en una isla, sino explorando la fauna del Golfo de California.

No se trata del personaje de la novela de Daniel Defoe, sino del doctor Carlos Robinson, que con su equipo de investigación y a bordo del buque oceanográfico El Puma, emprendió una aventura tan audaz como la de Crusoe: emplear por primera vez en el País un robot submarino para explorar las aguas del Mar de Cortés.

Su objetivo: conocer la población y distribución de sardinas, anchovetas, macarelas y otros peces pelágicos menores (como se conoce a los que viven en varias capas del océano, excepto el fondo), que son pieza clave en el ecosistema de la región, uno de los 5 más productivos y megadiversos del planeta.

Con el análisis, podrá planificarse la adecuada explotación de esos recursos pesqueros de gran importancia económica, pues en el Golfo de California está cerca del 80 por ciento de la pesca nacional.

Aunque el robot explorador no es una tecnología nueva en el mundo, se utiliza en este proyecto para complementar a la hidroacústica (uso del sonido en el agua) e identificar, en tiempo real, a las especies que habitan la zona.

"Con los sistemas acústicos, que son interpretados por una computadora a bordo del barco, tenemos una representación como si viéramos desde arriba a los organismos; así determinamos su ubicación y su talla aproximada", explica el especialista del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología.

"Con esta tecnología hidroacústica, que ya usamos antes en la costa oeste de Baja California, podemos estimar cuántos organismos hay por metro cúbico y calcular cuántos peces hay en la zona. Pero no sabemos exactamente qué especies estamos detectando. Para resolver la duda necesitamos el apoyo de las imágenes en tiempo real", agrega.

Hasta hace poco, los científicos utilizaban cámaras de video y lámparas atornilladas sobre una estructura de hierro sumergible para obtener las imágenes.

Pero esos dispositivos sólo visualizan la zona debajo del barco y tienen un escaso margen de control.

En contraste, el robot (cuyo alcance es de 200 metros) posee propelas, un sistema para manipularlo en todas direcciones y dos cámaras integradas que registran una panorámica más amplia bajo el agua.

Una vez tomadas las imágenes (que se registran en DVD o casete para formar parte de una videoteca), los investigadores del Laboratorio de Pesquerías del ICMyL y colaboradores del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR