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Sigue invicta La Máquina

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Vincent

Con abucheos respondieron los 28 mil asistentes al Estadio Azteca a la pobre exhibición de Atlante y Cruz Azul, que conformes con el 1-1 "aventaron la toalla" media hora antes del último silbatazo. Un cotejo tan accidentado como feo, con dos expulsiones para los Cementeros y una para los Potros.

La afición se inconformó al unísono al sentirse burlada por unos contendientes que en la recta final de un encuentro incoloro e insípido se dedicaron a pasear el balón de un lado a otro sobre la zona ancha del campo, en la demostración cínica de la poca importancia que muchos profesionales del futbol conceden al bolsillo del espectador que acude al estadio a divertirse.

El cuadro visitante hizo un mayor esfuerzo al fabricar seis aproximaciones francas de gol, pero el práctico Atlante se puso al frente con el tanto de Gustavo Nápoles, al 35', al retomar un balón rechazado por Ignacio Palou.

Pero el Atlante fue lucido por su estratega Mejía Barón en esos instantes prometedores. El gol azulgrana se propició al darle un giro operativo a su media con el ingreso de Víctor Saavedra, para adelantar a un Nápoles que antes de esto jugaba como volante de enlace ofensivo. Ahí, los azulgranas adquirieron presencia en el ataque y sus mejores minutos en el partido.

Cinco minutos después del movimiento, cayó el gol atlantista y con más entusiasmo que idea, La Máquina se lanzó al abordaje. Una expulsión tonta de su contención Carlos Barra, por empujar a José Enrique García, parecía hundir la nave, más también en contrarremate, Camoranesi introdujo el tanto del empate antes del descanso, tras empujar un balón rebelde que se había estrellado en el palo.

El negocio comenzó a gestarse tras la expulsión de Luis Roberto Alves "Zague", por pegar con su mano al tórax del zaguero peruano Juan Reynoso -según reporte del silbante- al 54', para también igualar la confrontación entre decenas de jugadores.

Los minutos restantes fueron de un bostezo absoluto, con multiplicidad de faltas intrascendentes en el medio terreno, para tijeretear un cotejo teniendo el esférico siempre ahí, lejos de cualquier portería.

Al 89', el "Maestro" Galindo fue también expulsado por sumar su segunda amarilla y al 91, el "Niño" Palencia fue retirado del campo con una alcancía sangrante de seis centímetros sobre su sien derecha, como premio a...

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