Signos / La gente valiosa

Como dirían los rancheros, cuando la gente es trabajadora y le mueve un noble propósito, no necesita bules para nadar y puede obtener resultados notables, aún al margen del apoyo de sus presuntas autoridades.

Si los gobernantes fueran más listos, se acercarían a la gente, trabajarían con los vecinos de colonias y barrios, y podrían rescatar muchos espacios públicos para la recreación, el deporte y la convivencia familiar. Sin embargo, pareciera que cuando llegan al poder, a la mayoría de los políticos se les seca o atrofia el cerebro y se olvidan de que su poder es sólo una delegación de facultades que les confían los ciudadanos.

El pasado sábado tuve la oportunidad de corroborar una vez más la fortaleza de algunos segmentos de la sociedad, al observar una bonita fiesta allá en la profundidad del poniente de Guadalajara, pues se inauguró, solemnemente, en el Parque San Rafael, la temporada primaveral de la Liga Infantil y Juvenil de Beisbol Guadalajara SUTAJ, donde un número considerable de personas celebraron el culto a la unidad familiar, a través del deporte.

Para la gente que no conoce el rumbo y la tradición beisbolera de la zona, habría que hacerle notar lo importante que resulta que los propios vecinos hayan rescatado y preservado un espacio público de esa naturaleza, en un entorno urbano de enorme vitalidad y muy populoso.

Pese a su modestia, el Parque San Rafael es una obligada referencia de lo que pueden lograr los ciudadanos comunes, que no aspiran a recompensa alguna, pero luchan tenazmente para preservar islas seguras y confiables, con tal de que sus hijos desarrollen el culto y el aprecio por una noble disciplina en la cual se fomentan los valores del trabajo en...

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