Que siga La fiesta
El E3 es el escenario más importante a nivel mundial en cuanto a novedades sobre el mundo de los videojuegos se refiere. Este año la cosecha de noticias no ha desmerecido y nos ha dejado jugosos adelantos de lo que veremos en los próximos dos años.
Sin embargo, como viene sucediendo desde hace tiempo, las desarrolladoras han apostado por proyectos consolidados y han sido pocas los juegos con grandes presupuestos que han presentado una propuesta original.
Con todo y lo anterior podemos decir que ésta fue una buena edición en la que, como siempre ocurre, se ha echado a andar, una vez más, el tren del hype, y seguro que no se detendrá pronto.
Hasta el año que viene, E3.
XBOX
Los de Redmont tuvieron una de sus mejores presentaciones en años. No sólo jugaron sus cartas fuertes representadas en Halo 5 y Gears of War 4, sino que se dieron tiempo de anunciar Recore y Sea of Thieves, ambas nuevas propiedades intelectuales exclusivas de su sistema.
Pero hubo aún más. Quizá el mazazo más fuerte se dio cuando se hizo el anuncio de la retrocompatibilidad de Xbox One con los juegos de Xbox 360. Esto significa que próximamente la brecha entre ambos sistemas se acortará, al poderse reproducir los juegos de la generación anterior en la nueva consola.
En anuncios posteriores supimos de una interfaz mejorada que llegará en los próximos meses y que promete una mejor integración con los comandos de voz de Kinect.
Asimismo se mostró un nuevo control que, entre otras bondades, puede remapear los botones, así como un pad multidirecional y stick intercambiables de diferentes alturas.
Da gusto ver que Microfsoft está dispuesto a dar la batalla con propuestas enfocadas a mejorar la experiencia de los jugadores, y por supuesto, con un catálogo más grande de exclusivas.
PlayStation
En Sony saben cómo hacer ruido durante un E3. Y este año no fue la excepción.
Los japoneses traían tres ases bajo la manga con los que se robaron los títulares: El renacimiento de The Last Guardian, el "patrocinio" de la tercera parte de Shenmue y nada más y nada menos que un remake de Final Fantasy VII.
Este último al parecer no será exclusivo de PlayStation pues sólo se dijo que llegaría primero a esa consola.
Por otro lado, ya se preveía que Uncharted 4 sería uno de los grandes juegos que se presentarían, pero aún así dejó boquiabiertos a todos cuantos vieron su demo.
Otra cosa que causó algo de sorpresa fue el anuncio de que PS4 tendrá contenidos descargables antes nadie de Call of Duty...
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