Siente el premio de la Bienal como un abrazo

AutorBertha Wario

En el estudio de su casa, todavía se pueden ver por ahí un par de maletas. Apenas hace 10 días, Rubén Gutiérrez Garza regresó de Nueva York, donde realizó una residencia artística de seis meses para participar en un programa curatorial.

Mejor recibimiento no podría haber tenido: un video de su autoría, titulado "Timeline of critical paradigms", una revisión de los paradigmas que han influenciado al arte contemporáneo, lo hizo ganador de un premio de adquisición dentro de la Sexta Bienal Monterrey Femsa, que se inauguró la noche del jueves en el Centro de las Artes.

Los conocedores ubican a Gutiérrez Garza, de 31 años, como uno de los miembros más constantes de la camada plástica que tanto ruido hizo a finales de la década pasada en espacios alternativos como la finada Galería BF-15. Disciplinado, sí, y también terco, reconoce.

"Creo mucho en que tienes que dedicarte a hacer lo que te gusta hacer, que tu trabajo sea lo que te gusta. Y en mi caso es así, yo sí creo que lo que hago es importante. Siento un compromiso con el conocimiento, con el desarrollo del conocimiento, y creo que a través de mi trabajo hago eso, continúo con una investigación o una inquietud personal", señala.

Luis Martín Lozano, director del Museo de Arte Moderno e integrante del jurado, había dicho, el jueves, cuando aún se guardaban los nombres de los ganadores, que esta vez los premios, que también favorecieron a los capitalinos Fernanda Brunet Rocha y Diego Toledo Crow, habían caído en manos de artistas que no siguen un canon establecido ni se guían por lo que pide el mercado.

"Más bien, considero que estoy atendiendo mis propias inquietudes, que estoy siguiendo un camino que es el que a mí me inquieta, que me llama la atención, que considero que es importante. Eso es lo que estoy explorando. De cierta forma, sí es como difícil de vender, ¿quién te va a comprar un video en México? (aunque en Estados Unidos sí ha encontrado coleccionistas interesados en su obra)", dice.

Inclinado desde sus primeros años por el dibujo, se convirtió más tarde en el adolescente que eligió la licenciatura en artes visuales de la Universidad de Montemorelos. Ahí aprendió de académicos y artistas, en su mayoría norteamericanos, y posteriormente, en 1994, se mudó a la Ciudad de México para cursar la maestría en la Academia de San Carlos.

Precisamente ese año, se llevó el premio único, en la categoría de pintura, de la Primera Bienal Regional de la Plástica Joven. Su nombre, que ya tenía...

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