Siempre en la polémica
| Autor | Alejandra Benítez |
Siempre polémico, siempre buscando la justicia para el futbolista mexicano, siempre acaparando las miradas, así es Hugo Sánchez, el mejor jugador mexicanos de todos los tiempos, el hombre que hoy vive sus primeros años como entrenador y que a pesar de los pesares siempre se ha mantenido fiel bajo su línea y estilo.
Cuando Hugo comenzó a triunfar en España de la mano del Atlético de Madrid y más tarde con el Real, su leyenda comenzó a escribirse pues a partir de ese momento se convirtió en un hombre de referencia obligada para todos los temas futbolísticos o extra cancha.
Su voz siempre sonó fuerte y levantó ámpula, pues siempre que retornaba a tierras aztecas para pasar unos días con su familia y disfrutar de su México querido, siempre habría polémicas, los medios de comunicación lo desbordaban con preguntas de todo tipo a las cuales siempre respondía dejando ver su sentir y la línea de justicia que siempre ha marcado su vida.
Hace más de 10 años calificó a los jugadores como esclavos con cadenas de oro por permitir que los vendiera como si fueran mercancía, hoy la FIFA modificó las reglas y en breve hará que desaparezcan estas cartas de pertenencia.
Cuando vivía uno de sus mejores momentos con el cuadro merengue afirmó que nunca jugaría con la Selección Nacional mientras Emilio Maurer y Francisco Ibarra dirigieran a la Federación Mexicana de Futbol, y así lo hizo, pues sólo volvió a vestir los colores nacionales cuando fue llamado por el técnico Miguel Mejía Barón, a quien años después acusó de haberle faltado "un par de narices" cuando decidió dejarlo en la banca durante el partido en que México perdió ante Bulgaria por penales en el Mundial de Estados Unidos 94.
Como técnico revivió la vieja herida de Ricardo La Volpe, a quien le clavó dos goles de chilena cuando ambos eran jugadores, y previo a enfrentarse ante el Toluca el torneo anterior, comentó que haberle anotado al argentino había sido como un orgasmo; más tarde, cuando Pumas derrotó a los Diablos, reiteró que el timonel pampero era su cliente.
Cuando debutó como entrenador con los Pumas en el Verano 2000 los llevó hasta Semifinales, y cuando apenas jugaba el arranque del torneo de Invierno del mismo año, fue despedido de manera abrupta por el vicepresidente del equipo Javier Jiménez Espriú, quien le notificó la decisión por teléfono y vía fax, argumentando diferencias irreconciliables.
El equipo se cimbró con la noticia y el día de que Hugo se despidió del plantel aseguró que...
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