Siempre Bien / Lidiando con el dolor

AutorDr. Francisco Arroyo

A los que hacen, y a los que no hacen ejercicio, el lidiar con el dolor muscular es el pan nuestro de cada día. Especialmente hay dolor muscular en pacientes mayores que consideramos normal (lo cual no es) como parte de nuestro envejecimiento.

Por ejemplo en deportistas, ya sea amateur o profesionales, el dolor muscular es parte de la vida diaria. No se puede hacer ejercicio sin tener un cierto grado de dolor por haberlo hecho. En mi opinión personal siempre tienen entre un 10 o 20 por ciento de dolor.

Hay dolor muscular que puede ser de aparición súbita y presentarse inmediatamente que terminamos nuestra sesión deportiva o bien durante las 24 horas siguientes, esta situación es común cuando no hemos hecho ejercicio en mucho tiempo o bien cuando aumentamos mucho nuestra actividad física.

Por otro lado, hay dolor muscular que es más acentuado al tercer día después de haber tenido una sesión de ejercicio físico extenuante, pero no hay que preocuparnos ya que conforme continuemos haciendo ejercicio el dolor desaparecerá.

Lo que no es normal, en los que hacen actividad física, es que el dolor se mantenga por varios días.

Cabe mencionar que cuando decimos actividad física, esto no siempre se relaciona al deporte, ya que actividades como por ejemplo lavar el carro, barrer la casa o limpiar las ventanas, son tipos de actividad física que nos pueden causar dolor muscular. Pregúntenles a las amas de casa cómo quedan después de hacer la limpieza total de su casa.

El dolor muscular en cualquier caso está relacionado con pequeños daños a las fibras musculares. Además este dolor muscular también representa en algunos pacientes una adaptación al ejercicio y por lo tanto, al continuar haciendo actividad física, ésta hace que el mismo el dolor vaya desapareciendo.

En un estudio hecho con 14 mujeres y hombres en la Universidad Brigham Young se les puso una sesión fuerte de ejercicio con una diferencia de 28 días entre cada sesión y se halló que tuvieron un aumento de las células blancas (leucocitos) y de las células T después de la segunda sesión. Esto sugiere que el músculo parece recordar (lo cual se llama memoria muscular) el daño que le causó a sus fibras musculares el haber hecho la primer sesión fuerte de ejercicio y el sistema inmune reacciona de manera similar a como si fuera atacado por antígenos como bacterias o virus.

Cabe mencionar que no debe hacer ejercicio si está enfermo, pues con esto el sistema inmune disminuye su respuesta de defensa y...

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