Siembran para no talar

AutorImelda García

Enviada

SAN JUAN XOCONUSCO.- Enclavada en una de las regiones críticas a nivel nacional en materia de tala clandestina, la comunidad indígena de San Juan Xoconusco, en el Estado de México, busca revertir el daño causado a sus bosques.

El pasado 8 de diciembre inauguró el vivero forestal "Las Novias del Sol", con capacidad de producción de hasta 800 mil plantas anuales, que serán utilizadas en la reforestación de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca.

La comunidad, ubicada en el municipio de Donato Guerra, a 40 kilómetros de Zitácuaro, ha lidiado durante décadas con la tala clandestina.

"El gran problema de alteración al medio natural es la tala clandestina que se presenta principalmente, en las comunidades que colindan con el estado de Michoacán, específicamente en los ejidos El Capulín, Mesas Altas de San Juan y en los bienes comunales de San Juan Xoconusco, núcleos agrarios que poseen las principales áreas forestales del municipio. El producto de la deforestación se comercializa tradicionalmente en la ciudad de Zitácuaro", indica un diagnóstico del ayuntamiento.

Alberto Morales, director de la asociación Hombre y Alas de Conservación, señaló por su parte que los comuneros buscan la manera de allegarse recursos, y a veces deciden que explotar el bosque es la única forma que tienen para comer.

"Además hay bandas de taladores que llegan a ofrecer dinero para cortar árboles o para que dejen pasar camiones. Es mucha la tentación, y con hambre no se puede resistir mucho", apuntó en entrevista.

En algunos casos, destacó, los comuneros intentan frenar la tala ilegal, pero se ven rebasados por las bandas dedicadas a saquear los bosques.

"Hacen zanjas para evitar el paso de los camiones pero a la mañana siguiente se encuentran con que los ladrones las han tapado. Ante eso sólo puede luchar la Policía, no los comuneros, que muchas veces están indefensos", apuntó.

Los programas de subsidios para evitar que los habitantes de zonas marginadas colaboren con la tala ilegal, advirtió, no son suficientes para frenar esa actividad.

A pesar de las dificultades, la comunidad de San Juan Xoconusco busca ahora, con el respaldo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), resolver los dos problemas: la falta de recursos y el deterioro del bosque.

"No se vale decir a las comunidades que no pueden talar los bosques y nada más. Se les debe dotar de un plan integral de desarrollo que les permita emplearse y sacar adelante a sus...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR