Siembran su ideología
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BETHEL WOODS, EU.- Medio millón de jóvenes hippies, muchas drogas, más lluvia, lodo, poca comida, menos baños... Todo indicaba que el festival de música y artes de Woodstock, en 1969, se tornaría en un caos, pero al final la juventud creó una comunidad pacífica que disfrutó de uno de los conciertos más míticos de la historia, del cual hoy se conmemorarán 40 años.
"La principal lección que nos dejó Woodstock fue que los deseos compartidos de paz y amor pueden crear una sociedad mejor, aunque sea por tres días, como duró el concierto. Woodstock fue clave en el desarrollo del movimiento pacifista de los 60 y se convirtió en el símbolo de toda una generación", dice Wade Lawrence, director del Museo y Centro de Artes de Bethel Woods, levantado en el sitio donde se realizó el festival, en el que participaron Jimi Hendrix, Janis Joplin, Grateful Dead, The Who, Santana, Joan Baez y Jefferson Airplane, entre otros.
"Lo que sucedió en Woodstock fue una expresión de total libertad, ingenua por momentos, porque muchos pensaban que podrían cambiar el mundo o que estaban construyendo una utopía".
Apenas abierto a mediados del 2008 tras una millonaria inversión, que incluye un gigantesco anfiteatro entre sus colinas, el museo espera recibir este año a unos 75 mil visitantes para conmemorar el 40 aniversario del concierto. Muchos de los que se ven recorriendo sus sicodélicos pabellones son sexagenarios que llegan acompañados por sus hijos y hasta nietos compartiendo el gusto por el rock, el folk y el soul.
"Servimos de puente entre distintas generaciones que de otra manera no hablarían de lo que sucedió en esa época: las drogas, el amor libre, el espíritu contestatario y la música", apunta Lawrence, de 55 años, al analizar el rol del museo en contar la historia de la década de los 60.
Fueron años que comenzaron con un gran idealismo y optimismo, pero que vieron los sueños de igualdad de John F. Kennedy y Martin Luther King enfrentados a una fuerte ola de violencia política.
"Mucho de lo que en los 60 era entendido como una contracultura, hoy es parte de la cultura masiva: los hombres con pelo largo, hablar abiertamente de sexo, la vestimenta étnica, el rock, la mariguana, el derecho a la libertad de expresión y la rebeldía. Ese espíritu que creó Woodstock estuvo muy presente en la campaña y la elección de Barack Obama; creo que él le debe mucho a esa contracultura", señala el director del museo, quien narra cómo se originó la idea del megaconcierto...
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