Siembran su futuro

AutorCarlos Reyes

EL NORTE / México

MEXICO.- Destinatarios del "boom" de los buenos propósitos por parte del mundo adulto para frenar el deterioro ambiental, los niños mexicanos son quienes más en serio se toman las lecciones de prevención y cuidado de la salud comunitaria y ecológica.

"Papá, ¡Estás fumando! ¡Eso es muy dañino!", "¡Oye mamá! ¿Por qué tu carro contamina tanto?", exclaman los pequeños vigilantes que aún no encuentran una congruencia entre las lecciones escolares a favor de un país ecológicamente sustentable -característica académica de su generación-, con la realidad de las prácticas y actitudes de los mayores.

Una vez que reparan en ello, los niños señalan que además de los problemas urgentes como la contaminación del aire, los incendios forestales y la escasez de agua, también hay que resolver un asunto pendiente: que adultos se involucren en las soluciones.

De acuerdo con los resultados de la Primera Cumbre Infantil sobre Medio Ambiente, celebrada en México el año pasado, las peticiones de los niños están encaminadas a la realización de campañas de educación ambiental entre los adultos, en especial para los maestros y padres de familia, porque nosotros -señalaron- no podemos solucionar solos el deterioro ambiental.

"Esto (la educación ambiental) no puede ser una actividad destinada exclusivamente a la escuela, debe involucrarse a la familia y a todos aquellos que intervienen en la ruta física en donde interactúa el pequeño", reconoce Fernando Viveros, director general de Operación y Servicios Educativos de la SEP.

Para Viveros, la educación ambiental que se fomenta en las escuelas públicas está encaminada a generar un cambio de actitud en los pequeños, lo cual tiene un impacto directo en las personas que los rodean.

"Un valor fundamental que le transmitimos al niño es el cuidado del medio ambiente, pero también queremos construir una personalidad sana, equilibrada y consciente ", comentó.

En la Cumbre, que organizó la UNICEF en mayo de 1999, los niños expresaron su preocupación por la contaminación, la generación de basura, la tala inmoderada de árboles y el desperdicio de energía, por lo que pidieron castigos para quienes incurran en estas prácticas.

Sin embargo, como lo considera la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)...

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