Siembra y Cosecha / Ni para dónde hacerse

AutorFernando Mayorga Castañeda

El impacto del incremento en los precios de los granos y las oleaginosas se está dejando sentir en el sector pecuario.

Aun cuando el precio del principal insumo, el maíz, afloje momentáneamente, la presión sostenida durante mucho tiempo está sacando del mercado a los ineficientes y los que por una u otra razón no puedan financiar las pérdidas.

Para darnos una idea de lo anterior, el precio del maíz para uso pecuario en nuestra región subió de mil 580 pesos por tonelada, en febrero del 2006, a 3 mil 30 pesos al mismo mes, pero de este año.

Esto representa un incremento de casi 92 por ciento en ese lapso. La pasta de soya por su lado subió de 2 mil 780 pesos por tonelada a 3 mil 270 pesos en el mismo periodo, un incremento de casi 18 por ciento.

De estos dos ingredientes se compone entre el 60 el 70 por ciento de una ración para alimentación animal. Tan sólo el incremento del maíz representa un impacto en el costo total del alimento balanceado de alrededor del 60 por ciento.

Sin embargo, mientras a los productores de leche, carne de bovino, huevo, cerdo y pollo les han venido repercutiendo estos incrementos, ellos no están tan libres de hacerlo al siguiente eslabón, toda vez que para el caso de la leche en febrero de 2006 la estaban pagando al productor a 2.80 el litro y un año después a 3.14, lo que significa un incremento de sólo 12 por ciento.

En el caso de la carne de bovino, en febrero del año pasado se pagaba al productor el kilo de ganado en pie a 21 pesos; para este febrero se pagó a 20.40, o sea, no sólo no aumentó sino que bajó.

En el caso del pollo pasó lo mismo. A febrero del 2006 se les pagó el kilo a los productores a 12.87 pesos, mientras que en febrero pasado se pagó a 10.18.

Para el cerdo, en el mes de referencia del 2006 recibieron por su kilo en pie 15.10 pesos; en el 2007 bajó a 14.40.

El caso del huevo si mejoró, al pasar de 7.45 a 10.65, representando un incremento al precio al productor de casi 43 por ciento.

Los datos son promedios que me proporcionó la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Consumo Animal (ANFACA) cuyo director, Fernando Lozano Plascencia, da seguimiento puntual al fenómeno, pues si los productores pecuarios se encuentran cerca de un desfiladero, la amenaza para las plantas de alimentos balanceados resultaría letal.

Por otro lado, hablando con dirigentes y directivos de los diferentes gremios, que por cierto algunos estuvieron este martes reunidos para imaginar soluciones a la crisis, me...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR