Siembra y Cosecha / 2008: Sin margen de error

AutorFernando Mayorga Castañeda

Las muestras de inconformidad y rechazo por la entrada plena del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se han agudizado hasta con bloqueos a vías de comunicación y medidas desesperadas, e ilegales en teoría, que algunos representantes de organizaciones variopintas han implementado, o están en vías de, presionando su renegociación.

Incluso en Estados Unidos, aprovechando las elecciones internas de los partidos, el tema ha salido a flote y están orillando a los precandidatos a establecer su posición frente al mismo.

Se ha dicho, repetidamente, que las manifestaciones, sobre todo del lado mexicano, son berrinches y pataleos con el único propósito de obtener beneficios mezquinos para quienes las organizan.

No sé si puedan lograr con ellas la renegociación del TLCAN, pero los que saben del tema han afirmado que al abrir el tratado no sólo será para tocar un sector determinado de un país en particular. Así como algunos mexicanos se quejan del capítulo agropecuario habrá, de aquel lado, quienes se quejen del aspecto energético o el del transporte.

Ante el riesgo de que al modificar un sector se puede venir una cadena de cambios que podrían tener efectos imprevistos y quizá más dañinos que los que se quieren corregir, otros líderes de opinión sugieren que hay que ver además de los beneficios que sí ha dado el TLCAN, las posibilidades a futuro o inclusive luchar por temas colaterales que pudieran beneficiar a nuestro País, como el pugnar por el libre tránsito de personas, no sólo de mercancías.

Eso, quizás obligaría a nuestros vecinos ricos a replantear sus políticas de subsidiariedad con México, en esquemas más parecidos a los que utiliza la Unión Europea para complementar los esfuerzos de anexión de los que están muy dispares.

¿Vale la pena gastar energía y recursos en luchar por algo ya consumado?, como quiera que sea, los integrantes de movimientos en contra dieron su anuencia tácita a un tema que tardó 14 años en materializarse jurídicamente, pero que de hecho ya se venía dando.

Sin embargo, hay que tomar en serio la situación, no sólo por lo que estos grupos están propugnando trasnochadamente. El escenario bilateral con EU se está poniendo cada vez más complicado, incluso agravándose con acciones violentas contra mexicanos inmigrantes.

Desde el ámbito oficial, leemos que el presidente George W. Bush obtuvo recursos del Congreso para continuar con la construcción de barreras físicas a lo largo de...

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