Servir en el hogar: Analizan los retos
| Autor | Daniel Santiago |
Viven bajo el mismo techo y dependen unas de las otras, pero su convivencia suele estar afectada por la falta de una ley que regule esta relación.
Son las amas de la casa y sus empleadas, las mujeres del servicio, un binomio que la antropóloga social Séverine Durin explora junto con una veintena de investigadores en el libro Trabajadoras en la sombra. Dimensiones del servicio doméstico latinoamericano.
La científica social de origen francés radicada en Monterrey habla sobre su nuevo trabajo editorial, que presentará en abril, y de las problemáticas e injusticias sociales que en varios años de investigaciones ha documentado sobre esta actividad.
De acuerdo con datos del 2010, siete de cada 100 de los hogares metropolitanos tienen alguna trabajadora doméstica. De este universo, un 12 por ciento labora de planta o se queda en casa.
Aunque los hogares con más capacidad económica tienen este tipo de servicio, lo que las trabajadoras viven en el espacio privado de una residencia dice mucho de lo que es una sociedad.
'SIN AVISAR'
Las investigaciones reunidas en el libro, que también coordinaron los investigadores María Eugenia de la O y Santiago Bastos, profundizan en la voz tanto de empleadoras como de trabajadoras.
"No es que haya buenos y malos. (Lo que ocurre) es el resultado de un proceso de socialización, de una historia", apunta la académica del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
"Creo que (vivimos en) una sociedad que tiene sus problemáticas, retos, dilemas que tiene que enfrentar y uno de sus retos es el servicio doméstico".
Por ejemplo, una de las principales quejas de las patronas, comenta Durin, es que sus trabajadoras dejan el trabajo y se van sin avisar.
Esta renuncia sin despedida no es más que la reacción de las empleadas al trato que muchas veces reciben en la casa donde dan sus servicios, explica la investigadora.
Pero también se debe a la falta de un contrato laboral que establezca condiciones y beneficios.
"(Ellas dicen) 'Si no estoy siendo respetada en cómo hago mi trabajo y la persona que soy, entonces me voy'", comenta Durin.
"Y me voy sin anunciar porque si no me respetaste, yo no voy a respetar esa obligación moral de avisarte'".
En las entrevistas que Séverine ha realizado para ésta y otras investigaciones, se han visto situaciones de explotación laboral y falta de condiciones básicas para la atención de las empleadas.
"Así como podrás tener casas donde sí habrá un cuarto especial bien...
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