Serpientes y Escaleras

¿Un cafecito? No, mejor una copita de tinto o de blanco, una rica ensalada con frescos camarones o un plato de carnes frías servidas en La Molienda de Café (Av. Lapislázuli, a dos cuadras de Av. Obsidiana). La oferta gastronómica no se restringe a estas dos opciones, ya que la carta es amplia y se puede ordenar desde una capuchino caliente, una rebanada de pastel, papas a la francesa o algún otro platillo. La atención de los meseros es amable y rápida.

Muy buena es la atención en el restaurante de comida italiana Ticolli (Av. Guadalupe y Av. J. Manuel Clouthier). Desde que se ingresa al lugar, el capitán de meseros recibe al cliente para acompañarlo, después de que se decidió, hasta la mesa correspondiente. La carta llega en un segundo, junto con las recomendaciones de qué comer y beber. La comida llega en un tiempo razonable, pero mientras eso sucede los meseros se esmeran notoriamente en tratar al comensal a cuerpo de rey. La decoración y la música de ambiente que se escucha permite que quien visita el lugar saboree su estancia en el lugar.

El lector otorga una serpiente:

El viernes fui a ver a Belanova; llegué a las 18:30 horas para hacer cola, pero cuando llegó la hora de pasar, no respetaron a los que ya estábamos formados, si no que pasaron...

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