Sergio Sarmiento / Cobrón y vino

AutorSergio Sarmiento

"Es un grave error considerar un impuesto alto al vino como un impuesto al lujo. Es un impuesto a la salud de los ciudadanos".

Thomas Jefferson

ENSENADA.- El valle de Guadalupe es una lección del poder de transformación del vino y la inversión. El árido panorama del interior bajacaliforniano se ha transformado, a golpe de riego gota por gota, en un verde mar de vides y olivos. Lo que fue un desierto de desolación es hoy un vergel que genera empleos para miles. La industria del vino ha crecido y se ha expandido a valles cercanos como San Vicente y Ojos Negros.

Una región del País golpeada por la violencia y por medidas de un lejano e insensible Gobierno federal, como el SIAVE (Sistema de Supervisión y Control Vehicular), los retenes militares o el control de cambios sobre dólares en efectivo, ha encontrado que la industria del vino no solamente genera prosperidad por la producción de esta bebida milenaria. El turismo empieza también a crecer al amparo del vino. Las Fiestas de la Vendimia, que se extienden durante buena parte del mes de agosto, llevan la oleada de visitantes a su pico. Restaurantes como Manzanilla, en el puerto de Ensenada, y Laja o Corazón de Tierra, en el valle de Guadalupe, se han colocado entre los mejores de México en parte por el influjo de la vitivinicultura.

No obstante, el cobrón de impuestos, siempre inclinado a matar la gallina de los huevos de oro, está dispuesto a lo que sea antes de permitir que continúe este renacimiento. Al vino mexicano le ha puesto un castigo de 45 por ciento tras piramidar un impuesto especial de 25 por ciento y un IVA de 16. El gravamen al precio de este producto se vuelve muy superior al de refrescos o jugos con alto contenido de azúcar que no sólo son dañinos para la salud, sino que carecen de las virtudes terapéuticas del vino, el cual reduce los problemas cardiacos cuando se ingiere en moderación.

En la Unión Europea el vino es considerado un complemento alimenticio y paga un impuesto especial que fluctúa en general de 1 a 3 por ciento. En España goza de tasa cero del impuesto especial a las bebidas alcohólicas, por lo que cubre solamente el impuesto al valor agregado. No sorprende así...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR