Sergio Sarmiento / Presupuesto

AutorSergio Sarmiento

"Un presupuesto nos dice lo que no podemos pagar, pero no nos impide comprarlo".

William Feather

El Presidente Felipe Calderón cumplió con su promesa de entregar este 5 de diciembre a la Cámara de Diputados los presupuestos para el 2007. Estos documentos prevén una menor tasa de crecimiento económico, una inflación ligeramente inferior a la actual y un déficit real superior al que hoy tenemos.

En línea con la esperada desaceleración económica de Estados Unidos, el crecimiento económico de México pasaría de una tasa esperada de 4.7 por ciento en este 2006 a 3.6 por ciento en el 2007, mientras que la inflación bajaría de un aumento anual de 3.9 por ciento -que ya parece difícil de alcanzar en este año-a 3 por ciento en el 2007.

Si bien el proyecto eliminaría el déficit oficial de presupuesto, que se calcula cerrará este 2006 en 0.3 por ciento del producto interno bruto (PIB), el déficit real, el que se identifica como "requerimientos financieros del sector público", subiría de 0.8 a 1.6 por ciento del PIB. Estos requerimientos financieros incluyen los Pidiregas y la deuda del IPAB, que si bien están fuera del presupuesto oficial se pagan con dinero de los contribuyentes.

El Gobierno federal está programando gastar 2.2 billones de pesos en el 2007. Si bien hay un pequeñísimo aumento nominal sobre lo realmente gastado en 2006, en términos reales habría una reducción de 2.9 por ciento. Habrá que ver si el Congreso, ansioso como siempre por gastar el dinero de los demás, aceptará que en el primer año de gobierno de Felipe Calderón se registre un descenso en la erogación real del Gobierno; poco importa que el gasto de 2006 se haya visto impulsado artificialmente por el elevado precio del petróleo.

El presupuesto de gasto de 2007 ya incluye el "plan de austeridad" que el Presidente Calderón dio a conocer este domingo con bombo y platillo. De la reducción de 25 mil 500 millones de pesos en el gasto total, sin embargo, sólo alrededor de 100 millones provienen del recorte de 10 por ciento en el sueldo de los altos funcionarios públicos. El monto más significativo es un recorte de 15 mil millones de pesos en el gasto operativo de todas las dependencias (menos las directamente vinculadas con seguridad). Otros 8 mil millones de pesos se ahorrarían en una disminución de 2 por ciento en "servicios personales", que el Gobierno piensa se pueden conseguir simplemente no cubriendo vacantes disponibles. Otros 2 mil millones de pesos se eliminarían reduciendo...

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