Sergio Elías Gutiérrez/ Antes del fin
| Autor | Sergio Elías Gutiérrez |
Por estas fechas y hasta bien avanzado el mes de enero, escucharemos a diario muchas veces a amigos, familiares y simples conocidos desearnos un "Feliz y Próspero Año Nuevo". La celebración de Fin del Año se acompaña casi siempre con ruidosas manifestaciones y con harto consumo del alcohol.
La fórmula se ha convertido en lugar común, la escucharemos cientos de veces y responderemos con igual cortesía. Se trata, sin duda, de una costumbre que no expresa más que un lugar común; nadie cree que, por desearlo, tendremos un año mejor, pero afortunadamente tampoco peor que los que hayamos vivido.
Existen, desde hace tiempo, muchos más elementos objetivos para suponer que el Año Nuevo y el que sigue serán igual de difíciles o de fáciles según le vaya a cada quién en la feria, sin que tenga nada qué ver con la fecha, que es sólo un dato en el calendario.
Creo que la costumbre de desear un Año Nuevo feliz proviene de la antigua y siempre renovada creencia de que el año próximo se acabará el mundo. Fuera de ese temor, no existe otra razón, al menos para el que esto escribe, para suponer que el cambio de calendario marque otra cosa que no sea el fin de un ciclo de la circunvalación de la Tierra alrededor del Sol.
Aquí cambio de canal, pero no de contenido, para referirme a unas páginas de Ernesto Sabato que expresan razones y fórmulas para poder creer que el año próximo, y en general el futuro, será más promisorio que el apabullante presente y pasado que vivimos.
El escritor argentino, nacido en 1911, fue en su primera madurez un científico acreditado en el Instituto Curie de París, hasta que abandonó la ciencia por el trabajo literario que lo acompaña hasta la fecha gracias, como él lo reconoce, a la influencia de Pedro Henríquez Ureña, quien fue su profesor en secundaria.
A los 86 años, escribió "Antes del Fin", una especie de recuento autobiográfico en el que, en pocas páginas, describe casi un siglo de su fructífera vida: su pasión temprana por las matemáticas y la física que lo llevaron al Instituto Curie de París y luego al MIT en EU y los años juveniles en el Partido Comunista de Argentina y su militancia con el surrealismo en la eterna y entrañable ciudad de París.
Con "Antes del Fin", Sabato se despedía de las letras y de la vida al mismo tiempo. Para su fortuna y para la nuestra, la vida aún le alcanza para publicar el año 2000 "La Resistencia", cinco cartas y un epílogo en las que, como expresa, se ocupa cada vez menos de los razonamientos...
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