Sergio Muñoz Bata / Improbables renuncias

AutorSergio Muñoz Bata

Rompiendo con las tradicionales reglas de etiqueta militar, siete generales norteamericanos de muy alto rango, todos ya retirados, han criticado al Secretario de la defensa Donald Rumsfeld y seis de ellos han pedido su renuncia.

Aunque las acusaciones contra Rumsfeld son muy serias, es poco probable que el secretario de la defensa renuncie a su puesto dado que eso equivaldría a una aceptación tácita del fracaso total del legado principal de la administración de George W. Bush: la guerra en Iraq.

Además, tampoco sería muy justo que Rumsfeld fuera el único sacrificado considerando que el titular de la defensa ocuparía un modesto tercer lugar en la lista del eje del mal en Estados Unidos.

Muy por detrás del Presidente, el responsable directo del desaguisado, y de su eminencia gris, el vicepresidente Dick Cheney.

A Rumsfeld se le acusa de haber calculado mal el personal militar que se requeriría para invadir, ocupar Iraq y salir bien librados de la aventura. Se le acusa de desoír las recomendaciones militares que se contraponían a sus objetivos políticos.

Le recriminan por su constante interferencia a distancia en el manejo de situaciones en el campo de batalla. Una ofensa que, a juicio de quienes llevan el peso del combate, ha contribuido enormemente a desmoralizar a los combatientes.

También se le acusa de propiciar un ambiente que estimula la arrogancia de los civiles sobre los militares.

Según declaró a CNN el General retirado Anthony Zinni, Rumsfeld es responsable de una larga serie de errores empezando porque "tiró por la borda diez años de planeación sobre las eventualidades que podrían enfrentar las fuerzas de ocupación en Iraq".

La respetada organización Amnistía Internacional ha ido más lejos al solicitar al Departamento de Justicia que Rumsfeld sea investigado por un fiscal especial para determinar si, como sostiene un militar estadounidense de alto rango en una declaración jurada, el Secretario de Defensa estaba enterado de los abusos cometidos contra Mohamed al Qahtani durante los interrogatorios a los que fue sometido en la prisión de Guantánamo en 2002 y 2003 y en los que se presume se utilizó la tortura.

Nadie espera que Rumsfeld presente su renuncia como ya lo hizo dos veces en el pasado.

Al contrario, inmediatamente después de que el Presidente Bush salió en defensa de su Secretario, los grupos políticos y militares afines al secretario se lanzaron a una bien instrumentada contraofensiva a través del radio y la televisión.

El...

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