Sergio Aguayo / Tláhuac y Puebla

AutorSergio Aguayo

Una semejanza entre el huachicol poblano y los bandoleros de "El Ojos" es el respaldo social que tienen; éste es un ángulo olvidado del que hace uso el crimen organizado.

Los criminales tienen quien los quiera y los respete. En las investigaciones que realizo o coordino desde el Seminario sobre Violencia y Paz de El Colegio de México investigamos y medimos el apoyo social a la delincuencia. La meta es estimar el peso de la pobreza, los resentimientos de clase o la ingesta de violencia en la música y las pantallas, entre otras variables. Ello supone que personas y organizaciones transitan de una opinión favorable, a una organización intermedia para desembocar en la lealtad al patrón que representa el Estado paralelo.

Revisemos, con esa perspectiva, la cobertura periodística sobre la eliminación de "El Ojos". Opinión favorable: según un vecino "'El Ojos' nos apoyaba a todos y siempre había algo de trabajo". Organización intermedia: los mototaxistas transformados en vigías o mensajeros. Estado paralelo: el vecino comentando que "El Ojos" impartía justicia ("si a alguien se le ocurría meterse en problemas, se le castigaba, [él] hacía lo que la policía no se atrevía").

Es fundamental entender que una parte de la sociedad se opone a la ilegalidad. Lo ilustro con el huachicol poblano. El Popular, diario de aquel Estado, informa sobre los vecinos que aseguraron un vehículo con combustible robado y "detuvieron al conductor". La Jornada de Oriente añade otro caso: "vecinos de Esperanza" acusaron al "Presidente Municipal y a los policías [de escoltar] a los que roban el combustible".

Las mediciones que estamos haciendo permiten asegurar que, dependiendo de la localidad, entre 20 y 30% de la población ya simpatiza con, o trabaja para la delincuencia. Entonces los no partidarios somos mayoría aunque tenemos una gravísima desventaja: buena parte de nuestros gobernantes o niegan el problema o son ineficaces o son cómplices de la delincuencia.

Miguel Ángel Mancera y Rafael Moreno Valle coinciden en negar y evadir la situación. Mancera es un caso patológico de negacionismo del crimen organizado. Esa es una de las razones del incremento en la inseguridad. Moreno Valle reconocía el robo de combustible o huachicol y durante su gestión Puebla llegó al primero o segundo lugar. Una y otra vez aventó la pelota a otras canchas, es "un tema de carácter federal" o la "gente de Pemex tiene que estar vinculada a este tipo de delitos". Guardaba...

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