Sentencia de la Corte Suprema de Justicia. 22-02-2017 (AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 6735/2015)

Sentido del fallo22/02/2017 1. SE REVOCA LA SENTENCIA RECURRIDA. 2. DEVUÉLVANSE LOS AUTOS RELATIVOS AL TRIBUNAL COLEGIADO DE ORIGEN, PARA LOS EFECTOS PRECISADOS EN LA RESOLUCIÓN. 3. DÉSE VISTA AL AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO ADSCRITO AL JUZGADO TERCERO PENAL DEL ESTADO DE AGUASCALIENTES, EN TÉRMINOS DE LA PARTE CONSIDERATIVA DE LA PRESENTE RESOLUCIÓN.
Fecha22 Febrero 2017
Sentencia en primera instanciaPRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL TRIGÉSIMO CIRCUITO (EXP. ORIGEN: D.-768/2015))
Número de expediente6735/2015
Tipo de AsuntoAMPARO DIRECTO EN REVISIÓN
EmisorPRIMERA SALA

Rectángulo 1


AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 6735/2015

AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN: 6735/2015.


QUEJOSA: **********.




VISTO BUENO

SR. MINISTRO

PONENTE: MINISTRO J.M.P.R..

SECRETARIO: H.V.B..




Ciudad de México. Acuerdo de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente a la sesión del día veintidós de febrero de dos mil diecisiete.




V I S T O S para resolver los autos relativos al A. Directo en Revisión 6735/2015, interpuesto contra la sentencia que dictó el Primer Tribunal Colegiado del Trigésimo Circuito, con sede en el Estado de A., el veintiuno de octubre de dos mil quince, al resolver el juicio de amparo directo **********; y,


R E S U L T A N D O:


P R I M E R O. ANTECEDENTES.1


1). El catorce de septiembre de dos mil once, **********, manifestó ante el Ministerio Público, que trabaja como comerciante en diversos tianguis, y en julio anterior, al encontrarse en el tianguis de Lomas del Ajedrez, se presentó uno de sus compañeros a quien conoce como el “**********” y/o “**********”, quien le dijo que a partir de ese día era obligatorio para todos los que tuvieran puestos en el tianguis del Fraccionamiento Guadalupe Peralta, y en el que se encontraban, entregar una “cuota” de ciento cincuenta pesos, para pagarle a los “AFIS” de la policía Federal, con la finalidad de que les brindaran protección cada vez que realizaran operativos y no les quitaran la mercancía, y una parte del dinero recabado por su organización, lo necesitaba para comprar piratería; asimismo, le informó que recogerían el dinero unas muchachas conocidas como “**********” y “**********”, de quienes le proporcionó su media filiación y señas particulares. Luego, el sujeto se dirigió a los demás tianguistas para pedirles la “cuota”.


El miércoles siguiente, “**********” se presentó en su puesto acompañado de “**********” y “**********”, pero como él no se encontraba en el puesto, el dinero de la “cuota” se lo pidieron a su esposa, quien les dijo que esperaran a que regresara; así, alrededor de las trece horas llegó al puesto, y por temor a que le quitaran su mercancía les entregó el dinero; lo que continuó cada domingo. La última “cuota” que entregó, fue el siete de septiembre, pero como ya no estaba dispuesto a seguir entregando dinero, denunció los hechos; mencionó que las personas lo amenazaron y le dijeron que si no les entregaba el dinero se iba arrepentir.


2). Hechos por los que el R.S. inició la averiguación previa correspondiente; y como parte de la investigación, a través del oficio respectivo, solicitó al Director General de la Policía Ministerial que designara elementos para que se avocaran a la búsqueda, localización y presentación de “**********” y/o “**********”, “**********” y “**********”, de quienes destacó su media filiación, así como la localización de testigos de los hechos. Otras personas que se encontraban en la misma situación, también presentaron denuncia de hechos ante el Ministerio Público, en contra de las mismas personas.


3). El catorce de septiembre de dos mil once, los policías ********** y **********, se presentaron en el tianguis ubicado en el Fraccionamiento José Guadalupe Peralta, donde alrededor de las catorce horas con quince minutos, se percataron de la presencia de “**********” y/o “**********” y “**********”, quienes se encontraban en el local de ********** y al entrevistarlos, les informaron que solo platicaban con **********; sin embargo, éste les dijo que minutos antes les entregó ciento cincuenta pesos, debido a que ellos y una tercera persona conocida como “**********”, desde hacía aproximadamente dos meses, lo estaban extorsionando. Los policías procedieron a la detención de las personas, quienes respondieron a los nombres de ********** y **********.


Al continuar con la investigación, los policías ********** y **********, entrevistaron a los detenidos, quienes les informaron que “**********” respondía al nombre de **********, y era estudiante de la Universidad “**********”, además de proporcionarles otras características de su persona.


A las diecisiete horas con veinticinco minutos, se trasladaron a la citada Universidad, donde ubicaron un automóvil que era conducido por una persona cuyos rasgos coincidieron con las características físicas que se les proporcionaron; por lo que le marcaron el alto y una vez que se identificaron como policías ministeriales, le preguntaron su nombre, a lo que respondió que se llamaba **********; ante ello, le informaron que tenían una orden de localización y presentación en su contra, por lo que accedió a acudir a las instalaciones de la policía ministerial, a efecto de aclarar su situación jurídica. Posteriormente, fue puesta a disposición del Ministerio Público en calidad de detenida.


4). El mismo día, el R.S. decretó la legal retención de **********, alias “**********”, por su probable responsabilidad en el delito de Extorsión, bajo el supuesto de caso urgente; y el quince de septiembre siguiente, rindió su declaración ministerial, en la que confesó los hechos imputados. En la misma fecha, el Ministerio Público solicitó la medida cautelar de arraigo en contra de los inculpados, la que fue concedida el mismo día, por el J. Primero Penal del Estado de A., por el término de treinta días.


5). El doce de octubre de dos mil once, el R.S. ejerció acción penal en contra de **********, **********, ********** y **********, como probables responsables del delito de Extorsión, previsto y sancionado por el artículo 49, con relación al 481, fracción XIV, de la Legislación Penal vigente en el Estado, en agravio de **********, **********, **********, **********, ********** y **********.


6). Conoció del asunto el J. Tercero Penal del Estado de A., y el trece de octubre siguiente, lo radicó y registró como causa penal **********, misma fecha en que giró orden de aprehensión en contra de los inculpados.


El veintiocho de octubre de dos mil once, **********, rindió su declaración preparatoria en la que, entre otras cosas, manifestó:


“… desconozco completamente todo lo que se señala en la declaración en la que hicieron ante el ministerio público, porque ya traían las hojas hechas,… me pusieron una toalla mojada o una tela, yo sentí la sensación de una toalla mojada, y me empezaron a golpear en el estómago, me sofocaron y me decían esto mismo le puede pasar a tu papá si no es que peor,… me puse a llorar, porque eran tantos los golpes, yo los sentí mucho porque nunca me habían golpeado, y de ahí sentí una bolsa en la cara, y me dijeron… algo le puede pasar a tu papá,… ya estaba muy adolorida del estómago,…”.


El dos de noviembre siguiente, se dictó auto de plazo constitucional, en el que se decretó a **********, su formal prisión por considerarla probable responsable del delito de Extorsión. Luego, el diecisiete de abril de dos mil catorce, se dictó sentencia en la que se le consideró como penalmente responsable del delito materia de la imputación, por el que se le impuso, entre otras penas, cuarenta años de prisión:


7). Inconforme con la resolución, la sentenciada interpuso recurso de apelación, del que conoció la Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de A., donde se registró como toca penal **********; y en sentencia de diecisiete de abril de dos mil quince, entre otras cosas, señaló:


  1. La orden de arraigo emitida por el J. Primero Penal, a solicitud del Ministerio Público, fue inconstitucional.


La vigencia del arraigo se verificó desde el quince de septiembre de dos mil once, y se concedió hasta el veintisiete de octubre del mismo año; en consecuencia, se declaró que no debían tomarse en cuenta las pruebas recabadas durante dicho periodo, pero sólo aquellas que se desahogaron sobre los inculpados, en las que participaran y en las que aportaron información; es decir, en las que no hubiera sido posible obtener, a menos que fueran privados de la libertad personal los incriminados **********, **********, ********** y **********, tal y como lo establece la jurisprudencia de rubro: “ARRAIGO LOCAL. EFECTOS DE LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA MEDIDA EMITIDA POR EL JUEZ. EXCLUSIÓN DE PRUEBAS DIRECTA E INMEDIATAMENTE RELACIONADAS”, que sustentó la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.


Así, se estableció que no debían tomarse en cuenta:


  1. Las diligencias de confrontación de ********** con **********, **********, **********, **********, ********** y **********.


  1. La diligencia de confrontación de ********** con **********, **********, **********, **********, ********** y **********.


  1. La diligencia de confrontación de ********** con **********, **********, **********, **********, ********** y **********.


  1. Respecto de las confesiones de las inculpadas ********** y **********, quienes reconocieron ante el Ministerio Público que perpetraron el delito de Extorsión, se estimó que no debían tomarse en cuenta para comprobar el ilícito en cuestión, ya que de acuerdo con las declaraciones posteriores, las pruebas psicológicas que se les practicaron,...

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