'Yo soy...yo soy el secuestrado'

TOLUCA.- "¡Mucho gusto, qué bueno que vino!, yo pensé que no agarraban a nadie", le dijo Oscar González Castañeda al Procurador de la Entidad, Gerardo Sánchez, tras ser liberado por los 60 elementos del Grupo Antisecuestros que cerca de las 23:00 horas del miércoles coparon la vivienda donde estaba secuestrado desde hace seis días.

Encadenado del pie derecho y sobre una cama equipada con una cobija y un cojín, González veía la película El Fugitivo; en un buró estaba su cena de esa noche: dos tazas de café, un bolillo y una concha que apenas había probado.

Una ventana estaba frente a él, pero había sido tapada con una manta, y los escasos muebles permitían que los secuestradores lo vigilaran desde la plataforma de una camioneta Nissan introducida a la casa ubicada en San Pedro Totoltepec.

Desde el rapto, ocurrido el 10 de mayo, sólo en una ocasión tuvo contacto con el exterior, al ser obligado por los delincuentes a hablarle vía celular a su padre Oscar González Chaparrro.

Por su mente pasaba un día más que sería registrado en cartones de cereal ayudado por un repuesto de bolígrafo. Era su único recurso para atarse a algo y no perder el juicio.

A escasos dos kilómetros, hombres con chalecos antibalas, pasamontañas y rostros endurecidos por la descarga de adrenalina que se avecinaba, subían a dos camionetas tipo Van que, acompañadas de dos camionetas Suburban y dos vehículos, avanzarían con las luces apagadas.

Tras rodar por un camino de terracería, las puertas se abrieron y las sombras se avalanzaron sobre lo que parecían tres pacíficas casas. En la primera fue capturado un joven ante la mirada expectante de una anciana.

Dos, tres disparos fueron los que se escucharon en la siguiente vivienda donde la alerta constante de Oscar González le permitió escuchar los ruidos que se producían afuera del inmueble ubicado en Totoltepec.

En cuestión de segundos, cristales de las ventanas cayeron al suelo y tras una breve resistencia de dos de los captores que trataron de huir, la víctima fue localizada.

"¡Yo soy... yo soy el secuestrado, yo soy el secuestrado!", gritó para prevenir a los hombres con pasamontañas que ya entraban a la vivienda, y es que luego, dijo, se da el caso de que los propias policías terminan matando a los plagiados.

La primera llamada que hizo fue a su padre. Del otro lado de la línea...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR