Sector cultural, una nueva ruta
| Autor | Israel Sánchez |
Al haber apostado en 2009 por brindar acceso gratuito a todos los jóvenes menores de 26 años en los museos nacionales, Francia consiguió duplicar las cifras de visitantes en ese rango de edad.
"Porque sabemos que cuando un joven tiene dinero, primero empieza por irse a tomar una cerveza con los amigos, al cine o al concierto; no se va a ir a gastar su dinero al museo", remarca Marie-Christine Labourdette, presidenta del Establecimiento Público del Castillo de Fontainebleau y ex directora de los Museos de Francia, entidad gubernamental que engloba, entre cientos de recintos, al Louvre, al Orsay y al Pompidou.
"Pero si el museo es gratis, se va a poder dar cita ahí con sus amigos. Pueden ir, y se van a ir creando la costumbre de la práctica cultural y patrimonial, que luego van a poder seguir cultivando durante toda su vida", agregó este lunes en la conferencia magistral en línea "Pensar nuevos modelos de gestión cultural y sus retos en el siglo 21".
Y es que, continuó, el museo tiene que ser visto como un espacio público ciudadano.
Por ello, y sobre todo después de la contingencia sanitaria, estos recintos deben reforzar su libertad de gestión y valerse de herramientas clásicas de la democratización cultural -tarifas, horarios y mediación- para adaptar su oferta y servicios a lo que la audiencia requiere.
"El museo debe ser trabajado como un servicio cultural de proximidad, un lugar vecino, que no da miedo, que no impresiona, que es acogedor y que permite a todos sentirse en casa", sostuvo Labourdette en su presentación, con la que arrancó el Primer Encuentro Internacional Nombrar la Gestión Cultural Contemporánea, organizado por la UNAM a través de la Cátedra Internacional Inés Amor y el MUAC.
"Una casa común, una casa emblemática del vivir juntos; (el museo) es un foco de desarrollo del pensamiento que puede suscitar debate", añadió. "Tiene que ser el fermento, la levadura de la democracia cultural; tiene que ser una aventura de las emociones y del pensamiento".
A decir de la funcionaria francesa, la crisis derivada de la pandemia de Covid-19 suscitó un replanteamiento del modelo, los elementos y usos del museo, poniendo difíciles pruebas a cada uno de sus cuatro pilares fundamentales: las colecciones, los inmuebles, el público y el discurso científico que les dota de sentido.
Ya fuera mediante el reordenamiento de colecciones a partir de la devolución de piezas a países colonizados, la emergencia de los NFTs y su búsqueda por...
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