Travesías/ Los Secretos

AutorBlanca Ruiz

¿Sabe usted guardar un secreto? Once artistas plásticos muestran cómo pueden "guardar "secretos que les contaron el viento, el mar, la mañana, el atardecer o alguna amiga o amigo.

Para ellos no basta con mantenerlos en silencio, es necesario que estén resguardados por gruesas capas de pintura, acrílico o arena para recubrirlos con brillante colorido.

Luis Argudín, Luca Bray, Francisco Castro Leñero, Manuela Generali, Alex Hank, Saúl Kaminer, Mario Martín del Campo, Juan Manuel Mauleón, Irma Palacios, Betsabeé Romero y Nunik Sauret son los guardianes de Los Secretos , exposición que será inaugurada en Arteum el próximo martes. Cada uno de ellos eligió un mueble de madera que deviene en objeto artístico en la muestra organizada por la directora del espacio, Sofía Buzali.

"Inspirada en los muebles de madera, les envié varios dibujos de éstos y cada autor seleccionó el que quería trabajar. Les mandé el mueble que eligieron, lo recibieron en su estudio y lo trasformaron completamente. T dos produjeron piezas muy atractivas ", dice Buzali.

Aunque la galerista está consciente de que la apropiación de objetos no es "nada nuevo ", la exposición se presenta con el ánimo de ofrecer un panorama distinto de lo que se difunde actualmente en otros centros culturales.

Edgardo Ganado Kim rememora los orígenes del arte-objeto: "Durante su visita a México en los años 30, André Bretón encargó la fabricación de un librero a un carpintero mexicano. El escritor se sorprendió gratamente cuando vio terminado el mueble y éste estaba 'chueco '. El artesano se basó en el dibujo que el padre del surrealismo le había dado como ejemplo de lo que pretendía. El diseño era un esquema en perspectiva del mueble.

El carpintero lo interpretó tal cual, por lo que el resultado le pareció a Breton un objeto totalmente surrealista. Si el relato es cierto no, como algunos han supuesto, lo significativo es que el mueble fue tomado como obra de arte ".

En la exposición se reúnen 11 muebles de uso doméstico, "cajoneras "que pueden utilizarse para guardar discos compactos o casetes, cuadernos pequeños, collares y pulseras, tal vez lencería y desde luego, una variada clase de secretos visualizados por los artistas que imprimieron su propio sello en los muebles-arte-objeto.

Así, Luis Argudín pintó camarones y gaviotas en el mar, que se deslizan a lo largo de los cajones de forma triangular, en una lograda pieza de óleo. Luca Bray internó a la poesía en uno de los compartimentos de su...

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