Sebastián Lerdo de Tejada y Luis Antonio Godina / El 'lobbying' en México
| Autor | Sebastián Lerdo de Tejada y Luis Antonio Godina |
Al margen de los escándalos y de la competencia política o la búsqueda frenética de notoriedad de ciertos personajes, vale la pena que reflexionemos sobre una actividad que cada día es más vigente en nuestro país. En los últimos años el lobbying 1 abierto se ha establecido como una nueva profesión. La realidad política que desde 1997 vive el país, impuso la necesidad de vincularse de otra manera con los poderes públicos a los actores nacionales y extranjeros que promueven proyectos de ley o de inversión.
La conformación plural del Congreso, los márgenes con los que opera el Ejecutivo y la independencia del Poder Judicial hacen prever que el lobbying es una profesión que llegó para quedarse.
Si bien la definición tradicional del lobbying significa la posibilidad de influir en cuerpos colegiados, en los hechos va mucho más allá y en México -de acuerdo con el marco legal que nos rige- abarca los tres Poderes de la Unión, los organismos públicos autónomos y los tres órdenes de gobierno.
En efecto, nuestro marco Constitucional establece el derecho de petición como parte de las garantías individuales de todos los ciudadanos; asimismo, la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental permite el acceso a todo tipo de información que no se considere reservada, y la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos establece con precisión en sus artículos 3, 8 y 45 los sujetos, acciones que no podrán realizar e incluso precisa, por ejemplo, que deberán: "Excusarse de intervenir, por motivo de su encargo, en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios..." y la prohibición de recibir "regalos" que excedan los diez veces el salario mínimo. Pareciera entonces, que el tema no está en establecer en una nueva ley lo que no se debe hacer, eso ya lo tenemos regulado correctamente. Es más un asunto de registrar la actividad y transparentarla.
En México el mercado de lobbying es apenas incipiente. Son pocas las empresas que se dedican a esta actividad y los grandes corporativos cuentan con áreas especializadas en relaciones con el gobierno. Se requiere la maduración del mercado ya que la experiencia indica que la visión estratégica para promover un tema es mucho más importante que la relación personal con los tomadores de decisiones. Se trata de la estrategia con sustento técnico no de relaciones públicas.
En contraste, el...
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