Seat León: Cambio total

AutorAlberto Bortoni

A partir del próximo año Seat tendrá a la venta en nuestro país al nuevo León. El auto ha cambiado completamente, pero promete satisfacer las expectativas de antiguos dueños y atraer a más clientela a la marca deportiva del Grupo Volkswagen.

El León cambió completamente pues ahora es un nuevo chasis, un nuevo diseño y traerá nuevas motorizaciones. Su línea exterior es completamente diferente a la que había sido durante los pasados años. Ahora tiene la imagen de un hatchback más convencional, aunque más acorde con la imagen homogénea que Seat ha estado dando a todos sus vehículos.

Es prácticamente el mismo vehículo que se presentó en Ginebra como modelo conceptual y sólo se le hicieron algunos cambios que lo hacen menos radical como el cambio del escape central trasero por uno más convencional.

En dimensiones el auto es más grande que el León que reemplaza y más amigable en su espacio. Las plazas traseras ahora son más amplias y seguirá ofreciéndose únicamente una versión con cinco puertas. Las manijas de las puertas traseras han sido ocultadas tras uno de los postes, un elemento de diseño que lo hace parecer más un coupé tal y como sucede con el Alfa 147. Y no es el único elemento parecido al Alfa. En la parte trasera las calaveras guardan una forma parecida a la del hatchback italiano.

El interior tiene buenos acabados y aunque sigue manteniendo mucho plástico logra una buena apariencia en términos generales. Los elementos más importantes con los que el conductor está en contacto como volante y palanca de velocidades son de buena calidad y buenos materiales, lo cual siempre influye en la sensación de manejo.

La dinámica del nuevo León también mejoró. De acuerdo con los ingenieros de la marca, el chasis ha sido mejorado enormemente y ofrece mejores respuestas dinámicas a los de su principal competencia. En la calle, el León se siente bastante sólido y con una muy buena comunicación con el conductor.

El chasis debe ser bastante rígido pues la suspensión, que mantiene una suavidad comparable a la del León actual, le da un buen agarre en curvas cerradas y a velocidades altas. La suspensión trasera es ahora completamente independiente, multibrazo y al igual que la delantera cuenta con muchos elementos en aluminio.

La dirección ayuda mucho para la sensación. Tiene una relación de giro bastante rápida, y ofrece una buena sensación de centrado. La asistencia es completamente eléctrica, pero a diferencia de los primeros autos con este tipo de...

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