Sealtiel Alatriste/ ¿Vamos, o nos llevan?
| Autor | Sealtiel Alatriste |
Quizá la noticia central de los últimos días sea la coacción que está haciendo el PRI para obtener el voto ciudadano. Digo coacción, no convencimiento, pues el diccionario define este tipo de actos como la fuerza o violencia que se hace a una persona para obligarla a que diga o ejecute alguna cosa, y, por lo que hemos leído en los periódicos, los actos "proselitistas" del partido en el poder intentan obligar, o peor aún, atemorizar a la población si no vota por el PRI. La Jornada, por ejemplo, publicó una gran foto de un almacén donde se guardan despensas que el PRI entregará "supuestamente" a cambio del voto; Reforma reproduce otra en la que están repartiéndose estas despensas, mientras el candidato Labastida ofrece un mitin; un diputado del PAN -observador del parlamento europeo- habló en la radio con Pedro Ferriz de Con, y denunció que en la sierra poblana hay un verdadero ejército de "compradores" de votos a favor del PRI; y un funcionario de Pemex dio a conocer las presiones que hacen los directivos de esa paraestatal para que los empleados se "inclinen" (nunca mejor utilizado el verbo) y voten por el PRI.
Los priistas, sin embargo, con desfachatez y cinismo, niegan todas estas evidencias, y alegan que son parte de historias y rumores, no comprobados, que circulan por todos lados. Efectivamente, como si las noticias en los medios no fueran suficientes, hay una verdadera oleada de gente que te comenta este tipo de situaciones: al abuelito de un amigo le cambiaban 20 becerros por su credencial de elector; a la mamá de una peinadora le llegó una carta del INSEN conminándola a cambiar su voto, por el PRI, por una de las ya famosas despensas. Rogelio Montemayor dice simplemente que quien hizo la denuncia en Pemex miente, y que además era un empleado indeseable, que mandaba pornografía por la red interna. Mientras tanto el funcionario está desaparecido. Beatriz Paredes, en una entrevista con Carmen Aristegui, comenta con llaneza que linda en lo simplón, ante la afirmación de la conductora de que la gente dice que ya se puso en marcha la maquinaria priista para conseguir votos, que no es cierto, y se va por las nubes a especular sobre el intenso y sacrificado trabajo de campaña de sus compañeros de partido ante estas "competidas elecciones".
Lo cierto es que, más allá de los rumores, las noticias están ahí, que el PRI las desmiente falsamente, y más bien pareciera querer que corrieran, alentando la campaña de miedo que inició su candidato...
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