Scrubs: Diversión contagiosa y crónica

AutorEduardo Molina

Si al ver Scrubs por televisión lo primero que te salta a la vista es lo real que se ve el set, la razón es sencilla: la serie se realiza en lo que era un hospital verdadero.

La comedia, que se transmite en México por el canal Sony, utiliza el abandonado North Hollywood Hospital para contar cada semana las aventuras de un grupo de residentes que realizan sus guardias médicas.

Scrubs no es el típico sitcom norteamericano, ya que no se hace con público en vivo y sus historias emplean elaboradas fantasías que ocurren en la mente de los protagonistas.

El reparto de la serie nos recibe en el hospital donde pasa gran parte del día. Por estar alejados de un estudio o un canal de televisión las reglas son distintas.

Los actores tienen sus camerinos en uno de los pisos del hospital y sus ratos libres los pasan conviviendo entre ellos y jugando su propia especie de Fear Factor, conocido por el reparto como "Scrubs Factor".

"Como se pueden imaginar, al trabajar en este tétrico hospital abandonado tienes que encontrar la manera de estar entretenido por 13 horas", asegura Sarah Chalke, quien interpreta a Elliot, la rubia residente.

El juego es ofrecer dinero para cumplir un reto, y mientras más difícil o desagradable sea, mejor. En el pasado, parte de las pruebas incluyeron el asistir vestida de manera sexy al Starbucks más cercano para comprar café.

"Me ofrecieron 500 dólares para comerme una caja completa de pastelitos y yo les dije que lo haría por mil", recuerda Chalke.

El equipo hizo una cooperación y. tras juntar la cifra, la actriz se arrepintió.

"Es injusto, no se debe pedir una cifra y ponernos a trabajar para conseguirla", cuenta entre risas Zach Braff, quien interpreta a J.D. Dorian, el joven residente y en algunos momentos interés amoroso del personaje de Chalke.

Algunos retos superados por gente de la producción fueron lamer salsa Tabasco de los pies de un técnico del programa, salir de trabajar con la cara rayada con marcador desde el viernes y permanecer así todo el fin de semana, y comer patas de cerdo a 100 dólares la pieza (un técnico comió ¡ocho!).

"Para algunas personas vale la pena el estómago revuelto, aunque todavía hay un reto que nadie ha aceptado que es el tomar una siesta en la morgue abandonada del sótano a cambio de unos cuantos cientos de dólares", dice Judy Reyes, quien interpreta a la enfermera Carla Espinosa.

Aunque se diviertan, el ser un hospital abandonado hace que algunas áreas sean un poco más serias.

Este año, el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR