Un saqueo solapado

AutorFernando Paniagua

Amealco/ Querétaro

Durante los últimos tres años, la tala hormiga de los bosques en la zona sureste de Querétaro ha dado dolores de cabeza a las autoridades locales y federales.

Si bien Querétaro, con una superficie de 180 mil 161 hectáreas de bosque, no es una zona importante en materia forestal a nivel nacional, dado el bajo nivel de aprovechamiento de este recurso, esta operación clandestina sí representa mermas para la economía local.

Estimaciones oficiales refieren que la tala clandestina en la zona conocida como la Sierra del Rincón, del municipio de Amealco, significa anualmente unos 5 mil metros cúbicos de madera, que en el mercado tendría un valor superior al millón y medio de pesos.

Para transportar tal cantidad de madera, serían necesarios unos 416 tráileres cargados a su máxima capacidad, que formados en fila ocuparían casi dos kilómetros y medio en cualquier carretera del país.

Esta tala clandestina se da principalmente por lugareños de la zona indígena del municipio, quienes "rasuran" pequeñas partes de los cerros para su comercialización en los mercados de Querétaro, San Juan del Río y Tequisquiapan, aunque también existen denuncias en el sentido de que personas provenientes del Estado de México e Hidalgo llegan a los bosques a cortar leña verde.

Edgar Sigler Andrade, delegado estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, explica que en Amealco se tiene detectada como zona crítica la Sierra del Rincón, que abarca las comunidades de Laguna de Servín, El Rincón, San Ildefonso, Tenaxdá, San Pablo, Donicá y Perales, todas ellas comunidades eminentemente indígenas.

"Tenemos identificada una tala hormiga. No son las centenas de árboles que se derriban, pero sí hay personas que suben al bosque y derriban dos o tres árboles, y si son 10, 20 o 30 personas, y hacemos números, sí es considerable", destaca.

Si bien las autoridades han realizado esfuerzos por detener dicha práctica, mediante la aplicación de multas y sanciones a quienes son sorprendidos cortando leña o quemándola para la fabricación de carbón, esta actividad continúa.

Entre el año anterior y los primeros meses del 2001, dos personas han sido detenidas por realizar tala clandestina y por construir hornos de carbón; se han decomisado poco más de 72 metros cúbicos de madera, 5 toneladas de carbón de encino y 324 costales de tierra de hoja.

Intereses caciquiles

Sin embargo, la vigilancia, las sanciones y las detenciones, no han frenado esta actividad que es...

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