Saque de Banda/ Ni la primera, ni la última vez
| Autor | Gerardo Gutiérrez |
"Es el hombre el que hace grande a la verdad y no la verdad la que hace grande al hombre".
Confucio
La semana pasada, el platillo extrafutbolístico nacional fue la protesta del América por el arbitraje del regiomontano José Abramo Lira en su partido de la jornada 11 contra los Tecos; Fabián Estay asegura que el colegiado lo insultó y se portó "racista", y compañeros del chileno como Carlos Hermosillo y Pavel Pardo lo acusan de prepotencia.
Sí creo que hay árbitros que por momentos confunden la "autoridad" con el "autoritarismo", pero también es cierto que si un árbitro, en los momentos álgidos de un partido, expulsara a todo aquel que se dirige a él en forma irrespetuosa, más de un juego acabaría antes de los 90 minutos por quedarse un equipo con menos de siete jugadores.
Generalmente este tipo de protestas por parte de un club se presentan cuando se pierde un partido, no sé si retendiendo desviar la atención o justificando una derrota inesperada en un mal arbitraje.
De este caso en particular, el de Estay y Abramo Lira no me meteré al meollo del asunto, pues nada más en la conciencia de los protagonistas está la verdad. Si se tratara de emitir un juicio, seguramente le daría la razón a Abramo, porque lo conozco.
Aunque la Comisión Disciplinaria ha tomado cartas en el asunto, difícil llegar a una resolución sin pruebas pues ni modo de tomar como prueba a los compañeros de equipo de Estay, lo que sería injusto para una de las partes, en este caso, para el silbante.
La más reciente ocasión que se pudo probar una falta de respeto de un silbante con un jugador fue hace poco más de seis años, entre Pascual Rebolledo y Carlos Hermosillo.
Por supuesto que después de ese incidente se dio aquel de Bonifacio Núñez con Oscar Pantoja, jugador del Monterrey, en Veracruz, pero eso se vio en la televisión, pues fue una sacudida que el silbante le dio al futbolista mientras calentaba al lado de su banca.
Pero es muy común en casi todas las jornadas de un torneo que un jugador o varios de un club denuncien falta de respeto o prepotencia por parte de un árbitro, aunque es lógico que lo que ellos nunca van a decir es la otra parte, es decir, ellos cómo se dirigieron a la autoridad. Así que siempre habrá "verdades, a medias" Abramo Lira no tuvo actividad con el silbato el pasado fin de semana, ni en la Primera "A", aunque Edgardo Codesal aclaró que arbitralmente no se trataba de un castigo o inhabilitación; el América, por su parte, goleó 6-1 al Santos...
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