Meridiano/ Sapos por la boca

AutorDavid Peñalfaro

¿Quién fue el tonto que echó a perder nuestra canción? Bájate del árbol, de ahora en adelante cada vez que digas algo tonto o malo te saldrán sapos por la boca", amenazaron muy enojadas las brujitas del bosque a la malvada hermanastra, cuando ella, con intereses oscuros y por el afán de ponerse una estrellita en la frente, trató de terminar la melodía que alegremente tarareaban alrededor del viejo roble esos extraños personajes todas las noches de luna llena.

Escuchaba de niño ese disco hasta la saciedad, y ahora, los asuntos que han pasado en los últimos días con relación al tipo de cambio en nuestro País, me hicieron recordar repentinamente esa historia. Casi escucho a nuestros Gobernantes cupulares de la "crème de la crème" decir: "Vicente, Cuauhtémoc, Panchito: de ahora en adelante, cada vez que digas algo tonto o malo te saldrán sapos por la boca."

En efecto, se escuchan voces oficiales pidiendo a los candidatos a la Presidencia ser "maduros" en sus comentarios, ya que a partir de lo que salga de sus labios se pueden generar desajustes en la paridad de nuestra moneda. En parte tienen razón, sin embargo, hay que recordar que las fluctuaciones cambiarias surgen de descontroles y de la misma incertidumbre, pero no sólo de las afirmaciones de los candidatos, sino de la confianza que esté generando el Gobierno para el futuro.

Por lo pronto, entre Fox y Labastida se echaron la bolita para atribuirse la veleidad y la voluntad antojadiza que ha mostrado la cotización del peso con respecto al dólar en las últimas sesiones. Los dos remarcaron los comentarios negativos y desestabilizadores que había hecho el otro. Labastida arremetía contra el que terquea en sacar al PRI de los Pinos, diciendo que éste sólo iba a aceptar los resultados de la elección si perdía por un margen superior al 10 por ciento; la frase anterior había calado hondo en las filas tricolores en estos tiempos de esperanza en una elección más o menos limpia, y hasta al mismo Bartle la afirmación le había parecido ligeramente antidemocrática. Fox, por su parte, fustigaba a Labastida con aquella nueva gema de la política mexicana, que se recordará y comentará en años venideros, de que "o arraso o el caos", afirmación que según los anales de la historia no se había pronunciado desde tiempos de Atila.

Los puntos a discutir son: ¿son suficientes las afirmaciones de los candidatos para desestabilizar el rumbo cambiario de nuestra divisa, o son otros los factores que están incidiendo en...

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