Entrevista / Santiago Creel Miranda / 'Urge democracia útil'
| Autor | Roberto Zamarripa |
Mitad candidato, mitad Secretario de Gobernación, Santiago Creel lanza una ecuación compleja como si la fórmula de despejarla fuera simple:
"Tenemos que repensar el sistema electoral y el sistema político, el sistema presidencial. Lo que sí es claro, es que como estamos hoy en día ni el sistema de partidos ni el sistema electoral, es decir, las urnas, ni el sistema presidencial podrán construir mayorías estables que le permita a nuestra democracia ser funcional y socialmente eficaz", expresa.
La mitad de su visión está puesta en el 2006 ya que, sin líos, se asume como aspirante presidencial de su partido. La otra mitad la asume como gobernante.
Si no es funcional la democracia, arguye en su dualidad, "vendrá un descrédito natural porque va a ser una democracia que no podrá responder a las mayorías, no va poder responder al elemento social".
Tras de eso, machaca, "vendrán, necesariamente, las tentaciones del regreso a otros sistemas no democráticos por el descrédito y desgaste de una democracia no funcional".
Para Creel, el candidato, lo más importante es convenir la funcionalidad de la democracia. Para Creel, el Secretario, lo más urgente es el acuerdo político sobre la eficacia de la democracia.
"Lo más importante y urgente es convenir la funcionalidad de nuestra democracia, lo demás se vuelve secundario porque sin una democracia eficaz o funcional, no podemos hacer -por ejemplo- una reforma hacendaria de fondo, nos estaremos engañando. Así se ponga al frente a los grandes operadores políticos de la historia mundial, con un sistema que establece los incentivos de confrontación y de competencia sobre los incentivos de colaboración, les resultaría muy difícil, y si lo hicieran, sería por un milagro", explica con incesante manoteo en el aire.
Es difícil pensar en un acuerdo de esos antes del 2006...
Quién sabe. Estamos en una circunstancia única. ¿Por qué lo digo? Las tres fuerzas más representativas políticamente del País, tienen posibilidades de lograr hacer Gobierno en el 2006. Unas más que otras, sin duda.
Si esto es así, cualquiera de las fuerzas políticas debe querer, independientemente de su visión ideológica o de su visión de País, que llegue con los instrumentos de una democracia funcional, o sea, que pueda llevar a cabo sus políticas públicas, cuyo mandato recibió en las urnas de manera mayoritaria, porque si no, va a fracasar.
Nuestra democracia seguirá desprestigiándose, independientemente de las administraciones o Gobiernos que vengan, y eso no le conviene a nadie, pero sobre todo no le conviene al bienestar, al bien común, al ser humano que vive en este País.
Nuestra situación es paradójica: es un sistema presidencial rígido que en los hechos ya se nos parlamentarizó sin darnos cuenta. No hay un sólo estudio, y conozco buena parte de los estudios de análisis políticos que se han hecho en este País en los últimos 10 años que hubiese previsto la circunstancia de un Gobierno de alternancia dividido parlamentarizado en los hechos.
¿A qué me refiero? En el Presupuesto que acaba de aprobar la Cámara de Diputados, se establece hasta cuántas albercas se deben de construir, de qué tamaño ¡semiolímpicas! en Tabasco. Qué carreteras de qué tramo a qué tramo. Si debe haber o no una feria de carácter internacional en un Estado.
¿De qué estamos hablando? ¿De qué sistema estamos hablando? No se dan cuenta que lo que están haciendo es desvirtuar este sistema presidencial, llevarlo a sus extremos de disfuncionalidad.
Si no lo ven los dirigentes de los partidos, los posibles candidatos, la gente responsable de este País, simplemente vamos a hacer juicios equivocados, especulando en temas que no debemos especular.
¿Y si no hay acuerdo antes del 2006?
Los tres partidos grandes somos Gobierno. Somos Gobierno el Ejecutivo federal, uno, son Gobiernos en los...
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