Sano durante el Viaje
| Autor | Carla Guerrero |
Los viajes está asociados a la diversión; sin embargo, no son pretexto para bajar la guardia en materia de salubridad cuando se está lejos de casa.
Al visitar un destino en el que existe poca higiene, el viajero se expone a contraer enfermedades infecciosas como el cólera y la salmonelosis, o bien, de transmisión sexual como el Sida. Recuerde que nunca está de más contemplar ciertas precauciones.
Cuerpos de agua
Considere que al momento de nadar puede contraer infecciones en la piel, ojos y oídos, sobre todo si lo hace en albercas no clorificadas o bien, en playas contaminadas.
Evite zambullirse en arroyos, lagunas o aguas que presenten contaminación de basura o heces fecales de animales.
Al estar descalzo en las playas se expone a contraer infecciones provocadas por hongos o parásitos, además de cortadas y raspaduras. Siempre lleve sandalias.
Bebidas
Tome de preferencia café o té preparado con agua hervida, bebidas carbonatadas y enlatadas, cerveza o vino.
Evite usar hielo en sus bebidas, puede estar hecho con agua contaminada.
La mejor forma de purificar el agua es hirviéndola de uno a tres minutos; también se puede desinfectar con pastillas de cloro o tintura de yodo. Los filtros que combinan la microfiltración y las resinas yodadas son una buena opción, sobre todo para los viajeros de mochila.
El agua de lluvia es segura siempre y cuando el recipiente en el que se ha recogido esté limpio y usted no se encuentre en una ciudad contaminada.
Alimentos
No coma en la calle o en puestos ambulantes.
Todos los alimentos no cocidos están sujetos a factores contaminantes, particularmente en zonas donde hay escasas medidas sanitarias e higiénicas.
Evite las ensaladas, verduras sin cocer, mariscos crudos, leche que no esté pasteurizada y productos lácteos como el queso.
Consuma alimentos cocidos que aún estén calientes, o bien, fruta pelada por uno mismo.
Diarrea
La llamada "diarrea del viajero" se produce por la entrada de gérmenes patógenos a través de alimentos y bebidas. Los síntomas principales son náuseas, fiebre, vómito y malestar estomacal. Puede durar de tres a siete días.
Para prevenirla, escoja meticulosamente el lugar donde consumirá los alimentos.
Para su tratamiento lo mejor es ingerir líquidos y sueros. Se recomiendan los jugos de frutas, bebidas sin cafeína, además de galletas saladas. En caso de deshidratación severa, tome sobres de rehidratación o Suero Oral.
Siga una dieta astringente (que produce constricción) y tome abundantes...
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