La sangre llama... por la red

AutorMaría Luisa Medellín

MONTERREY.- El rostro en blanco y negro de una sonriente bebé de seis meses es el único rastro que Juan Manuel Montemayor conservó de su hija Maricarmen, a quien dejó de ver hace 27 años.

Fue Silvia Amparo, la hija mayor del segundo matrimonio de Juan Manuel, quien recurrió a internet cuando su padre le confesó a ella y a tres hermanos la existencia de Maricarmen.

Ella colocó un mensaje en genealogy.com, página de internet, el 1 de noviembre, y entre otros datos, decía: "Busco a Maricarmen Montemayor. Es mexicana. Probablemente viva en Nueva...

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