Sanamente

Marca a tus hijos límites sólidosVíctor Jiménez

EL GRAFICOPor qué no puedo salir a jugar, si papá siempre me deja hacerlo aunque no recoja mi plato??. ?Cuando estoy con mi mamá, me puedo dormir hasta tarde?. ?Mi papá dice que puedo comer dulces antes de la comida?. ¿Has escuchado este tipo de respuestas de parte de tus hijos? Si es así, sin saberlo, tu pareja y tú están inmersos en el juego de la inconsistencia. ¿En qué consiste? En dar a los hijos reglas y permisos contrarios a los del padre o la madre. Es un juego que tiene lugar en el matrimonio, pero también entre padres divorciados. El jugador normalmente tiene esta justificación: ?Cuando los niños están conmigo, yo los educo a mi manera?.

Un estilo de crianza muy dañino. Los hijos necesitan consistencia, hábitos, horarios, orden, disciplina, rutina. Cuando el padre impone una regla y la madre la descalifica, surge confusión e inseguridad en los niños. Hay otras formas en que la falta de congruencia entre las instrucciones de ambos padres afecta a los hijos:

Si la madre enfatiza una regla y el padre la ignora, se forma un hueco en la disciplina. El chico pone a un padre en contra del otro y surgen problemas en la pareja. Cuando un niño no sabe si puede esperar elogio o castigo por sus acciones, no puede distinguir entre lo aceptable y lo inaceptable. Entonces se pone temeroso y ansioso.

En un ambiente de límites y reglas poco claros o inconsistentes, los hijos rápido aprenden a manipular. Son chicos que tienden a romper las reglas en la escuela, y piensan que ?las reglas se hicieron para romperse?.

? Los hijos de padres inconsistentes en la disciplina no toman en serio a la autoridad: entrenador, instructor, maestro. Esto incluye, claro está, a los propios padres.

Los hijos a quienes no se les han puesto límites claros y sólidos, y que no son reforzados por ambos padres, tienden a ser irresponsables, pues saben que de tanto en tanto pueden salirse con la suya.

La inconsistencia en las reglas de casa genera confusión, rebeldía, sentimientos de amor-odio en los hijos.

Menos confusión y más confianza. La coherencia y estabilidad en los mensajes que envías a tus hijos les evitan la confusión, el estrés y la ansiedad de no saber qué esperar. Cuando los límites y las reglas están claros, les das a tus hijos la estructura que tanto necesitan. ¿Cómo lograrlo?

Establezcan consecuencias y...

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