San Cadilla / Gol a la corrupción

No quiero decir "se los dije, pero se los dije".

Qatar está urgido de mostrarle una imagen de respeto y tolerancia al mundo entero, por eso era inconcebible que mantuviera sus rígidas medidas de convivencia durante la máxima fiesta del futbol. Muchos ya etiquetaban al próximo Mundial como el más aburrido de la historia, pero la realidad es que puede resultar el más entretenido al aglutinar a los equipos y aficiones en una sola sede.

Tanto se flexibilizó la cosa que ni el comprobante de vacunación ni la prueba PCR serán requisito de entrada al país, decisión que le cayó como patada en el hígado a más de uno.

Resulta que allá en Egipto algunas agencias estaban aprovechando la coyuntura mundialista para armarle un buen tour a aquellos turistas que se pasearan por el país, que incluía visitas a las Pirámides y a la Gran Esfinge de Guiza, al templo del valle, Instituto del papiro, fábrica de algodón y hasta un paseo en cuatrimoto. El punto es que los organizadores se toparon con uno que otro turista que se resistía a comprarles dicho viajecito por el riesgo a contagiarse de Covid-19 y luego no poder ingresar a Qatar, así que hasta para eso tenían una solución: por 50 dólares más, ellos mismos aplicaban la PCR y expedían un comprobante con resultado negativo, sí, aunque la persona pudiera dar positivo a la prueba, situación que, sobra decir, muestra una gigantesca irresponsabilidad.

Ahora que Qatar flexibilizó sus medidas, sin querer queriendo vacunó a varios compas egipcios contra la corrupción.

COMO MÉXICO NO HAY 2

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