San Cadilla / Dominguero

La leyenda de Barbadillo

¿Quién merece ser llamado leyenda? ¿Qué se necesita para ser leyenda?

Los que leyeron al señor Roberto Gómez Junco ayer ya deben tener una idea bien clara. Explicó a la perfección la teoría, aprovechando la coyuntura por el autonombramiento de Javier Hernández.

Y en la práctica, la respuesta estuvo en la cancha con el homenaje que le rindieron los Tigres a Gerónimo Barbadillo.

"El Patrulla" ululó como si nunca se hubiera ido de la Ciudad. Sigue vivo y presente en la afición de Tigres.

Eso te convierte en leyenda, cuando eres inmune al tiempo y lo que hiciste sigue vigente, como escribió Gómez Junco, palabras más, palabras menos.

A Barbadillo no han parado de dedicarle homenajes. Cuando se fue vendido al Avellino de Italia en 1982 retiraron su número, algo que el club nunca había hecho y nunca volvió a hacer.

A 20 años de su partida, le volvieron a hacer un reconocimiento en el Universitario celebrando su carrera.

Y ayer, Barbadillo volvió al Uni para ser aplaudido una vez más en medio de la celebración de los 60 años del club.

¿Quién más puede contar algo así? Nadie.

Ni siquiera Tomás Boy, quien hasta el año pasado era el máximo goleador del equipo y, como Barbadillo, también fue campeón de Liga dos veces y campeón de Copa en otra, le han hecho un homenaje así. Y no sé si algún día se lo harán.

Al peruano le bastaron 7 temporadas para quedar para siempre en la historia de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

El '7' sí se volvió a usar

"Nunca más los Tigres lucirán el número 7, que por siete años lució y defendió Gerónimo Barbadillo".

Así lo dispuso el entonces Rector y presidente de los Tigres, Luis Eugenio Todd, en junio de 1982.

Sin embargo, hubo dos jugadores que portaron el mítico número en la Copa Libertadores: Claudio Núñez, en el 2005, y Walter Gaitán, en el 2006.

Durante todos estos años ha habido otros jugadores que han llegado al club pidiendo usar el "7", y se quedaron con las ganas.

Los más "notorios" fueron el búlgaro Emil Kostadinov y Ramón Ramírez.

'Salva' a Tigres

Cuando Gerónimo Barbadillo fue vendido al Avellino de Italia estaba por cumplir 28 años. Estaba llegando a su madurez como futbolista, pero llegó la oferta y en la UANL no se lo pensaron mucho.

Por 850 mil dólares de aquella época. Había que dejarlo ir.

Por lo que hizo en Tigres en siete temporadas...

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