SAN CADILLA
LOS ALCANCES MUNDIALES
La exposición que los medios nacionales (e internacionales), y no sólo ellos, sino la afición en general del País en las redes sociales, le han dado a los Tigres, ni el propio equipo lo hubiera medido ni imaginado.
Fox, ESPN, Televisa, Azteca, Imagen, y hasta televisoras locales de cada ciudad del país (no hablo de las regias, porque es más que obvio), le han dedicado un tiempo y exposición igual o mayor al que le dan a los mal llamados 4 grandes.
Nunca un equipo había recibido tal exposición y tiempo aire en una competencia internacional. Jamás. Se entiende cuando Cruz Azul, Chivas y Tigres llegaron a la Final de la Libertadores, pues en sus tiempos -sobre todo la de La Máquina- las redes sociales o no existían o estaban en pañales.
No cabe duda que la llegada a la Final del Mundial de Clubes ha sido un antes y después para este equipo que viste de amarillo con azul.
Sea para bien o para mal, hablan de Tigres. Aquí en Monterrey, desgraciadamente (así siempre he pensado), hay un sector de la afición Rayada (reducido, pero lo hay) que se niega a hacerle caso a la razón y le ordena a su cerebro a pensar que lo que ellos consiguieron no ha sido superado.
"Quedar en segundo es producto de una derrota, y cuando fuimos terceros fue porque ganamos ese partido".
Aunque no lo crean, esas conclusiones están en el "cerebro" del fanático que no acepta que Tigres ya superó todo lo antes hecho por cualquiera, ése mismo que cree que porque su equipo lo consiguió antes, nunca podrá ser superado.
Leí a otro que puso: "Es mejor un tercer lugar con dignidad que llegar a una Final y que te goleen".
Es muy triste ver ese nivel de enfermitos, pero lo lindo es ver a la mayoría Pandi deseando que pierda Tigres, y eso es obvio y lógico y se vale, pero no sacando argumentos de ardidos y de gente que tiene un problema mental.
A nivel nacional se habla en cada programa y en casi todos, igual yo, sabemos que quien ganará será el Bayern, pero aún así hay algo de esperanza de que Tigres pueda dar el campanazo.
A la que sí se le ve muy ilusionada es a su afición, que aunque sabe que las probabilidades de ganar son mínimas, no deja de festejar el momento, de gozar el camino, y tiene toda la razón.
¿Que lo más y más seguro es que pierda su equipo?, sí, ok, pues entonces goza antes de que eso suceda, que ya la desilusión vendrá cuando se acabe el juego.
Mientras, a divertirse, a "presumir" su logro, aunque haya quien -con ardor y envidia- quiera...
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