San Cadilla
GRACIAS POR ESTAR
¡Aaay, Diosito Santo de mi vida y de mi corazóóónnn!
¡Qué aburrida sería la vida (futbolera) sin los aficionados del Estado de Nuevo León que defienden a sus equipos y jugadores por sobre todas las cosas!
Si no fuera así la Ciudad de Monterrey sería como Aguascalientes, Toluca, Pachuca, Querétaro, y hasta como la misma Ciudad de México.
Bendito mi Monterrey chulo y hermoso, junto con su gente, su afición y todo ese entorno que rodea a nuestros dos equipos, los más chingones de todo México.
Lo que dije es en serio. Qué seríamos nosotros sin los lectores, tuiteros, los que nos ven en los videos o leen diariamente nuestras cuentas y mi columna.
Ante todo, gracias, guste o no la reacción que tienen a nuestras publicaciones, gracias.
Luego de este real y sincero agradecimiento (es real real. Puedo ser lo que sea, pero su Sanca no es hipócrita ni falso). Les decía, luego de este agradecimiento, vamos al tema que nos atañe.
¡AAAY, J. ANDRÉS!
Hace una semana fue la perfecta pregunta al señor Hugo González Durán de su apodo que le puso su prooopia afición.
Ante tan correcta pregunta de parte del reportero de CANCHA, sus aficionados reaccionaron como si le hubiéramos lanzado un insulto a la Virgen de Guadalupe, pisoteado la bandera de México o dicho que Pedro Infante era un pésimo actor.
Y no, sólo le preguntamos que qué opinaba de como le decían.
Bueno, ¿y ayer?... vááálgame Jesús de Nazareth, no, no, no.
Ja, ja, ja... en serio que ayer ya hasta me reía de lo que leía. Pero eso es positivo, porque ya aprendí a esperar las reacciones de mi amada afición regia.
El fin de semana, creo que el sábado, le hicieron un estudio de una molestia que traía el señor Julián Andrés Quiñones Quiñones.
Optaron porque no viajara a Guadalajara el domingo, pues no valía la pena que se empeorara su molestia muscular.
Resulta que mientras el equipo jugaba, el colombiano felino andaba en una fiesta (muuuy válido), con familia de su mujer (muuuy válido, pues es joven y todos tenemos derecho a divertirnos. Insisto, nada malo).
Pero resulta que subieron unos videos donde se ve al jugador hacer unas marometas que, luego de ver que lo que tiene es un desgarro, son altamente criticables y prohibidas.
Con un simple tirón es penado que andes descalzo caminando cerca de una alberca. Cualquier resbalón se lo puede agravar.
Pues para no hacer el cuento largo, subí en mi Twitter ese video, y pfff...
EL NIÑO Y EL POLI
Voy a seguir con mi misma línea de esta columna.
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