SAN CADILLA

Pérdidas millonarias

La simpleza con la que la Federación decidió cortar a 10 de los 27 equipos que antes formaban la Primera A provocó enojos, reacciones furiosas, bajas de presión y hasta amenazas de infarto en los dueños de los clubes afectados.

Enrique Bonilla y su frialdad para explicar el reglamento, pero sobre todo la cara altiva y para muchos desinteresada de Decio de Maria predominaron el martes fatídico de Cancún, cuando a 10 conjuntos se les negó su certificación.

Y no es para menos el malestar, después de las pérdidas millonarias que para muchos representó incursionar en el futbol, invirtiendo incluso en mejoras de instalaciones, para que al final por un trámite administrativo no cumplido, de un cuaderno de exigencias bastante rígido, se fuera todo por la borda.

Un ejemplo de esto es el Tampico, cuya plaza fue sacrificada para no participar más en el futbol profesional en busca del regreso a la Primera División, dizque por no haber pagado la fianza ante la FMF el año anterior y aún así competir en el torneo pasado.

Lo malo de este asunto es que antes de que le cortaran la cabeza a la Jaiba Brava, los empresarios que le metieron dinero al proyecto mandaron remodelar el Estadio Tamaulipas y el chistecito les salió en poco más de casi 20 millones de pesos.

Eso no lo único, sino toda la gente que se queda sin chamba tras la medida, no sólo futbolistas, sino empleados operativos que laboraba en los clubes.

Hubo algún chistoso que al salir de la junta del The Royal comentaba, en tono de broma: "Caray, estaríamos mejor con López Obrador". ¡Ah raza!

Otro ejemplo es el de los Tecos Primera A, cuya franquicia ya estaba vendida al grupo empresarial de Oaxaca, que puso a Alex Aguinaga y a Sergio Vázquez a trabajar al frente del equipo.

Dicen que en los tres meses en que operaron en Guadalajara, mientras se preparaban para la mudanza, se gastaron poco más de 8 millones de pesos.

Ya les había dicho, que supuestamente la operación de disminuir equipos iba enfocada más que nada a tener clubes respaldados por estados financieros sanos y sacarle la vuelta a los de dudosas procedencias.

Aún así, mientras son peras o son manzanas, ¿se imaginan lo que se sentirá que de golpe y porrazo les digan que esos proyectos ya no valen nada?

Que viene el equipo 18

No todo está decidido en el inframundo de la antes...

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